Esta campaña, con 4.000 has de secano que tiene el municipio, la producción va a ser nula, de 0 kilos por ha, con balsas secas para abrevar el ganado y un gasto considerable en la ganadería extensiva al no tener pastos para los animales, lo que hace inviable la situación ganadera. “Además hay que recordar que los ganaderos tienen que hacer frente a las nuevas normas de bienestar animal, con el gasto que les va a suponer en estos momentos comprometiendo la liquidez de sus explotaciones”.
Según el alcalde, todo ello sumado a la dotación crítica de agua para el regadío que hace que no se haya podido sembrar ni arroz ni maíz manteniendo el agua solo para sacar algún corte de alfalfa lo que hace que “la situación agrícola y de la ganadería extensiva sea insostenible y necesitamos un decreto de sequía para conseguir créditos blandos que nos ayuden a afrontar el año próximo con entereza porque la situación actual es de asfixia y agonía y con la guillotina encima de la cabeza no se puede vivir un minuto más. Así de desesperante es la situación”.
Antonio Luna concluía que el sector necesita unos seguros agrarios reales que ayuden a paliar las situaciones como ésta de extrema sequía y con unos daños que se pueden cuantificar y comprobar.