En este sentido, el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, señala que “nos encontramos en el momento clave de una campaña ya de por sí muy negativa en materia de cotizaciones, por lo que el envío a los mercados de fruta dañada por las bajas temperaturas y que no tenga una condición comercial óptima puede dar al traste con las últimas esperanzas de remontar el vuelo durante el tramo final de la temporada citrícola”.
Si bien es preciso matizar que el temporal de frío que sacude la Península, según la estimación efectuada hasta el momento, tampoco ha tenido sobre la citricultura unas consecuencias que puedan calificarse de catastróficas, no es menos cierto que las heladas sí han causado daños en los cítricos tanto de la Comunitat Valenciana como de Andalucía. En tales circunstancias, y teniendo en cuenta los precedentes de situaciones climáticas similares a la acontecida esta semana, “resulta indispensable que la inspección de la Comunitat Valenciana y de Andalucía realicen un trabajo serio, profesional y concienzudo en campos y almacenes de confección para impedir a los operadores menos escrupulosos que comercialicen fruta afectada por el frío, porque si esto ocurre ya sabemos cuales son las consecuencias: el consumo se retrae, la demanda baja y los precios se hunden”, explica Cristóbal Aguado.
Por lo que respecta a la incidencia de las heladas sobre el resto de cultivos de la Comunitat Valenciana, AVA-ASAJA informa que alcachofas, habas y coliflores están siendo, por ese orden, las hortalizas más perjudicadas. Respecto a los frutales de verano –melocotón, albaricoque y nectarina, principalmente- aquellos árboles que ya habían iniciado el proceso de floración han sufrido el impacto del frío y su cosecha registrará una severa merma la próxima campaña.
Hay que destacar, igualmente, que los ganaderos están afrontando un considerable aumento de los costes de energía eléctrica debido a la necesidad de incrementar el consumo de calefacción para preservar la salud de los animales.
Por último, referir que las bajas temperaturas también están tendiendo efectos beneficiosos para cultivos como la vid, que se encuentra en parada biológica, o para aquellos frutales que aún no habían iniciado la floración y que precisan de horas de frío para obtener una mejor producción. El frío contribuye, además, a eliminar plagas.