En el mes de febrero del año 2014 la EFSA publicó un dictamen evaluando el riesgo de entrada del patógeno Guignardia citricarpa a través de las importaciones. Como conclusión del dictamen se puede señalar que:
El riesgo es real.
· Que la enfermedad podría asentarse en las zonas productoras Europeas.
· Que hoy en día no disponemos de herramientas que nos permitan razonablemente pensar en erradicar la enfermedad si esta apareciera, por lo que la única vía es la prevención de la entrada.
· Que las formas latentes de la enfermedad (presencia en frutos no sintomáticos) suponen un riesgo.
Que es necesario reforzar las medidas de control.
Teniendo en cuenta lo ocurrido en la campaña pasada y el dictamen de la EFSA consideramos que es necesario que la Unión Europea tome todas las medidas necesarias para evitar la entrada de este patógeno.
El posible asentamiento de esta enfermedad en nuestras plantaciones tendría graves consecuencias y afectaría de forma muy negativa a la rentabilidad de nuestras explotaciones.
Propuesta de España en el Consejo de Ministro
Por todo ello España considera que es necesario reforzar las medidas relativas a las importaciones de cítricos originarios de Sudáfrica de acuerdo con los siguientes principios:
· Refuerzo de los sistemas de control tanto en salida como a la llegada, poniendo especial atención a la presencia de las formas latentes de la enfermedad.
· Establecimiento de un único nivel de garantías con independencia del destino de la fruta.
· Establecimiento de medidas para el caso en el que se compruebe el incumplimiento de las garantías ofrecidas por parte del país exportador. Estas medidas deberían poder llegar hasta el cierre cautelar de las importaciones.
Actualmente en el Comité Permanente de Sanidad Vegetal se está debatiendo una propuesta que consideramos que no contempla las medidas necesarias para evitar la entrada de la enfermedad, sin conseguir llegar a un acuerdo.
Por otra parte la campaña de importación ha dado comienzo ya y todavía no disponemos de ninguna herramienta de control más allá de las disponibles para años anteriores que ya han demostrado su escasa eficacia y que la propia EFSA considera como insuficientes.
Teniendo en cuenta la situación descrita España solicita a la Comisión que presente a la mayor brevedad una propuesta que pueda dar las garantías necesarias a nuestras producciones y minimice el riesgo de entrada de la enfermedad así como que establezca las medidas cautelares necesarias en caso de incumplimiento por parte del país exportador.
Consejo de Ministros
España logro el apoyo de los países mediterráneos (Grecia, Italia y Francia, en particular) para reforzar los controles sobre las importaciones de cítricos de Sudáfrica, y evitar la entrada en el territorio comunitario de un hongo conocido como la plaga de la "mancha negra".
El asunto se abordó, a petición de la delegación española, entre los temas "varios" de un Consejo de ministros europeos de Agricultura.
La ministra defendió que España quiere "que haya controles también cuando la enfermedad esté en estado latente", que "se profundice en cualquier posible llegada de la enfermedad" y que en el caso de que haya más interceptaciones de las que se fije como umbral, "haya mecanismos de respuesta automática por parte de la CE".
El comisario europeo de Consumo, Tonio Borg, explicó en una rueda de prensa al término del Consejo que la petición fue apoyada por "todos los países mediterráneos que producen cítricos" e indicó que la CE espera que el próximo 27 de mayo se apruebe una propuesta que incluye "medidas más severas" para controlar esa enfermedad.
El asunto se abordará en una reunión del Comité Permanente Fitosanitario de la UE, formado por expertos de los Veintiocho.
Se pretende que las medidas incluyan un régimen de control estricto, así como el muestreo y análisis sistemático de cada envío procedente de Sudáfrica. Aunque es posible que no todos los países apoyen la propuesta y que habrá una mayoría cualificada en favor de las medidas.
En la última reunión del Comité Permanente Fitosanitario, celebrada hace unas semanas, se plantearon medidas que España consideró insatisfactorias, por lo que no apoyó la propuesta.