Chipre, país que ostenta la Presidencia de la UE en este último semestre de 2012, ha sido el escenario escogido por los titulares de Agricultura para discutir, además de las cuestiones fundamentales de la PAC, de otros asuntos prioritarios presentados por la presidencia chipriota como es el cambio climático y dos fenómenos relacionados con él: el abandono de tierras y la escasez de agua.
A lo largo del debate numerosos países plantearon iniciativas tendentes a mejorar aspectos concretos de las propuestas de la PAC relacionadas con el suelo y el regadío. En concreto España, a través de su titular Arias Cañete, remarcó la necesidad de mejorar la eficiencia en la gestión del agua, mejorando las estructuras en la explotación agraria y en la industria agroalimentaria. Cañete apostó también por las inversiones en el regadío como única vía de fortalecer la competitividad y sostenibilidad de los alimentos europeos.
España también defendió la prevención de catástrofes y el papel potencial de la biotecnología para generar variedades agrícolas más adaptadas a las necesidades del suelo.
Francia y Portugal también demandaron, además de formación e innovación, una mejora de las propuestas de la Comisión en lo concerniente al agua. El Comisario Ciolos se mostró partidario de mejorar las propuestas actuales y señaló el papel clave de las recientes Cooperaciones Europeas para la Innovación.
Concluido en Consejo, los ministros de Agricultura reunidos en Nicosia tuvieron la oportunidad de comprobar sobre el terreno, por una parte, los efectos que el cambio climático ha provocado en la zona de Limassol, que muestra signos de abandono de tierras y degradación ambiental, y por otra, los esfuerzos significativos que se están realizando para combatir dichos efectos como es la construcción de depósitos de agua en Kourris, un proyecto de gestión sostenible del agua que muestra cómo se está trabajando en Chipre.