La lucha contra las enfermedades degenerativas puede haber encontrado en los nuevos compuestos derivados del aceite de oliva un poderoso aliado. Así lo demuestra una investigación del Departamento de Metabolismo y Nutrición del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Este equipo de expertos, dirigido por los doctores Laura Bravo y Luis Goya, ha utilizado como molde los principales compuestos activos que se encuentran en el aceite de oliva, los denominados tirosoles (hidroxitirosol y tirosol), para obtener compuestos nitroderivados y evaluar su potencial antioxidante y citoprotector. Dichos compuestos sintetizados químicamente por el profesor José Luis Espartero de la Universidad de Sevilla, nitrohidroxitirosol, acetato de nitrohidroxitirosol y el éter etílico de nitrohidroxitirosol, no presentan efectos citotoxicos en el hígado y ademas pueden proteger frente estrés oxidativo implicado en las patologías degenerativas.