Hemos visto en el pasado artículo que una de las medidas adoptadas por un gran número de fabricantes, era la de reducir la cilindrada e incorporar el turbo con objeto de reducir el consumo, así en la Fórmula 1 se ha modificado el reglamento, reduciendo el gasto de combustible en cada carrera a 100 kg en lugar de 150 kg que regían en el reglamento, cambiando además los motores V8 DE 2.4 litros de cilindrada por otros V6 de 1.6 litros dotados de turbocompresor, con lo cual independientemente de otras medidas casi todas relacionadas con la aerodinámica y los sistemas de recuperación de energía, calculan que se conseguirían unos tiempos parecidos a los conseguidos con los anteriores V8.Vemos que no solo se ha reducido la cilindrada ,si no que también ha disminuido el número de cilindros que ha pasado de ocho a seis .Esta tendencia se está imponiendo en la mayoría de los fabricantes, tanto en los de grandes berlinas como en los deportivos de gran potencia, que están pasando de motores V8 Y V10, a motores V6 con turbo e incluso doble turbo ,como a fabricantes generalistas que están empezando a introducir motores tricilíndricos y bicilíndricos con un importante éxito económico.
Hasta hace poco tiempo los motores de dos y tres cilindros producían unas molestas vibraciones, que se combatían mediante árboles contrarotantes que anulaban las vibraciones pero absorbían energía con la consecuente pérdida de rendimiento, pero actualmente se soluciona el problema produciendo un desequilibrio en el volante motor que anula las vibraciones sin consumir energía adicional. CONTINUARA.