La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura detecto ayer el primer caso de gripe aviar de la región, concretamente en un ave silvestre migratoria (ánade friso) muerta. Se trata de una variante con baja capacidad de transmisión a seres humanos y el ejemplar ha sido recogido por los Agentes Forestales en el embalse de Pedrezuela, en el municipio de Guadalix de la Sierra.


Tras el análisis realizado en el Laboratorio Regional de Sanidad Animal conforme a métodos de muestreo y evaluación de resultados, y con la confirmación del Laboratorio Central de Veterinaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), se ha determinado que la enfermedad causante del fallecimiento del ejemplar es la conocida como influenza aviar altamente patógena (IAAP) subtipo H5.

Pese a su escasa capacidad de contagio, la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación va a reforzar la bioseguridad y la vigilancia en las explotaciones avícolas, con medidas que serán aprobadas por una próxima resolución de la Consejería y que se mantendrán hasta el próximo 30 de abril, de forma que se identifique lo antes posible cualquier sospecha relacionada con este virus.

Entre las actuaciones de carácter preventivo que se recogen en dicho documento, además de la comunicación permanente con el MAPA, se realizarán censados de animales, inspecciones clínicas y toma de muestras serológicas e hisopos en las instalaciones inscritas en el Registro General de Explotaciones Ganaderas (REGA) de los municipios cercanos a donde se ha encontrado el ejemplar afectado. Asimismo, se localizarán todas las explotaciones aviares, incluidas las de autoconsumo, que se encuentren en un radio de 10 km respecto del lugar del ejemplar encontrado.

También se informará a los ganaderos para que refuercen las medidas de bioseguridad, especialmente las destinadas a evitar el contacto con aves silvestres, se reforzará la vigilancia pasiva y se establecerán las medidas sanitarias de salvaguardia en los municipios localizados en el radio de actuación previsto. 

La Comunidad de Madrid subraya la baja capacidad zoonósica (transmisión a seres humanos) de la variante encontrada, por lo que las medidas de refuerzo se establecen de manera preventiva y se suman a los controles habituales que se realizan materia en materia de seguridad animal. De hecho, en 2021, la Administración regional realizó una revisión completa de 105 explotaciones avícolas y 634 análisis de control, sin que existiera ningún hecho destacado, unas inspecciones muy superiores a las que marca el último Programa de Vigilancia de la Influenza Aviar en España para la región, que recoge los controles establecidos a nivel nacional por tipo de animal, y en el caso de las aves sería de, al menos, 6 explotaciones y 90 análisis.

 

Fuente: Comunidad de Madrid