La consellería de Agricultura, Pesca y Alimentación presentó el pasado 28 de octubre la diagnosis del sector de los frutos secos en las Islas Baleares, junto con la primera ayuda que convoca del plan de reestructuración de los frutos secos (2021-2027).

BOIB. FONDO DE GARANTÍA AGRARIA Y PESQUERA DE LAS ILLES BALEARS (FOGAIBA) Resolución de la presidenta del Fondo de Garantía Agraria y Pesquera de las Illes Balears (FOGAIBA) por la que se convocan, para el año 2021, subvenciones para inversiones en explotaciones del sector de los frutos secos 43509

La consellería de Agricultura, Pesca y Alimentación presentó el pasado 28 de octubre la diagnosis del sector de los frutos secos en las Islas Baleares, junto con la primera ayuda que convoca del plan de reestructuración de los frutos secos (2021-2027). Se trata de una subvención por valor de 2,3 millones de euros para los años 2021 y 2022, publicada el 28 de octubre jueves en Boletín Oficial de las Illes Balears (BOIB), que tiene por objeto las nuevas plantaciones y las replantacions de almendro y algarrobo, y los injertos de algarrobo. Esta primera ayuda se enmarca dentro del plan de reestructuración de los frutos secos, que la consellería ha trazado para los próximos seis años, y que tiene por objetivo reforzar estructuralmente el sector, aumentar la superficie y el valor de producción de la almendra y la algarroba. La consellería ha editado un libreto con la diagnosis del sector y los objetivos de este plan de reestructuración, que está previsto en el Plan de Inversiones Estratégicas de las Islas Baleares 2030. La ayuda presentada este jueves se nutre totalmente de fondos Next Generation.

La consellera Mae de la Concha ha presentado la diagnosis y la ayuda, junto con el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, y la directora de las Cooperativas Agroalimentarias de las Islas Baleares, Xisca Parets. Según ha explicado De la Concha, «impulsamos cambios estructurales que permitan que el sector evolucione y sea más moderno y competitivo». Esta primera ayuda corresponde al primero y parte del segundo objetivo del plan, que pretende recuperar el 25% de la superficie perdida de almendro por el efecto xylella e incrementar el volumen de producción de la almendra y algarroba con infraestructuras agrarias que mejoren la productividad. «Queremos que sea un sector estratégico, clave para el relevo generacional y para mejorar la renta agraria, que aborde los retos que plantea el cambio climático», ha explicado.

2,3 millones de euros para las explotaciones de frutos secos

La ayuda prevé las inversiones necesarias específicas para la correcta implantación, vegetación, crecimiento, protección, producción y recolección de plantaciones de almendros y algarrobos. Se exigirán las siguientes densidades en el caso de plantaciones nuevas: 150 árboles/ha en el caso de plantaciones de almendros en secano, y 200 árboles/ha, en el caso de regadío; 150 árboles/ha en el caso de algarrobos en regadío y 120 árboles/ha en plantaciones de algarrobo en secano. También se prevén replantaciones de algarobo y almendro, e injerto de algarrobo. Según el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, «hacemos una apuesta seria para recuperar superficie perdida y aumentar la producción, y por eso, la ayuda permite cubrir el 60% de la inversión, a pesar de que puede llegar hasta el 75%».

Los gastos subvencionables son, por ejemplo, la preparación del terreno para la plantación y la eliminación de árboles existentes, la adquisición y plantación de material vegetal de almendros y algarrobos, las instalaciones de riego, la instalación de protecciones contra elementos climáticos y biológicos, o la compra de maquinaria específica para el cultivo, entre otros. La ayuda se dirige, sobre todo, hacia el sector profesional. La subvención máxima será de 200.000 euros por beneficiario, y la máxima para la compra de maquinaria será de 30.000 euros.

El plazo de presentación de solicitudes empieza este viernes, 29 de octubre, y hasta día 30 de noviembre de 2021. La selección de los beneficiarios de las ayudas se hará mediante el procedimiento de concurrencia competitiva. Según la directora de las Cooperativas Agroalimentarias de las Islas Baleares, Xisca Parets, el plan «permitirá conseguir un sector viable, que consiga más valor añadido a las nuevas producciones».

El efecto de la Xylella fastidiosa

El objetivo número dos del plan, que está formato por seis, se centra en los efectos que ha tenido la bacteria Xylella fastidiosa sobre el cultivo del almendro. Y es que la bacteria ha sido la causa del abandono de este cultivo, junto con el elevado crecimiento urbanístico, el envejecimiento de las plantaciones y la falta de rentabilidad en los precios provocada por la competencia de la almendra de California y Australia. Es especialmente significativa la bajada de la producción en cáscaras. En cinco años, la bajada ha sido de un 37%. Por eso, se prevén ayudas para el arranque definitivo de plantaciones de almendro antiguas afectadas por esta bacteria. El objetivo es reducir de manera drástica el inóculo de la bacteria en las Islas Baleares y favorecer la sanidad de las nuevas plantaciones. Además, después de 4 años de investigación, la consellería ha elaborado un listado de las variedades autóctonas y foráneas que no están afectadas por la bacteria. La producción de la almendra ascendió a 5,14 millones de euros el 2019, lo que representa un 3,7% del valor de la producción agrícola de las Islas Baleares.

El algarrobo, de momento, se mantiene al margen de esta bacteria, y Baleares concentran el 30% de la producción de algarroba de toda España. Actualmente hay en producción 1.638,78 hectáreas y la producción de la algarroba ascendió hasta los 20 millones de euros el 2020, lo cual representa el 6,1% del valor de la producción agrícola de las Islas Baleares. La campaña del 2021, el precio de la garrova ha subido hasta el 1,30 euros/kilo en función del rendimiento.

IGP Garrova de Mallorca-Eivissa

El Plan de reestructuración de los frutos secos también apuesta por la investigación y la innovación. Es el tercer objetivo, que prevé la caracterización de variedades, la plantación de algarrobos para la multiplicación para el sector profesional, la búsqueda de variedades que se adapten mejor al cambio climático, entre otros. Este proyecto será coordinado por Semilla. El cuarto objetivo hace referencia a incrementar el valor añadido, tanto en el precio como en la transformación a través de la industria asociada. En este sentido, se prevé desarrollar una estrategia de comercialización de la IGP Almendra de Mallorca, identificar y poner en marcha una lonja de referencia para algarroba, y desarrollar una IGP Garrova de Mallorca-Eivissa, entre otros.

El objetivo quinto es la mejora de los sistemas de producción de los frutos secos a partir del fortalecimiento de la transferencia tecnológica, la formación y el asesoramiento a fincas; y el sexto, fortalecer las estructuras organizativas, especialmente cooperativas y OPFH vinculadas al sector de las Baleares.

Dos cultivos tradicionales

Los almendros y los algarrobos pasan por momentos diferentes, pero ambos definen el paisaje de Baleares y son cultivos con mucha historia y tradición. El cultivo del almendro protagonizó un fuerte empujón en el siglo XIX cuando, a causa de la filoxera, se sustituyeron 30.000 hectáreas de viña por almendro. Se pasó de 2.000 ha el 1830 a 25.400 ha el 1925. La actividad agrícola pasó a un segundo plano con la llegada del turismo, pero hacia los años noventa se apostó para mejorar la calidad del material vegetal y su rentabilidad, hasta que llegó la Xylella fastidiosa.

Los algarrobos constan en Mallorca desde el siglo XIX. El 1878, la Delegación del Ministerio de Agricultura contabilizaba una superficie de algarrobos de 9.320 ha y una producción de 9.133 toneladas. Antiguamente constituía un alimento para los animales, y actualmente se ha revalorizado y son múltiples los usos conocidos (cosmética, alimentación, etc).