La medida, una reivindicación histórica de la agrupación madrileña que cobró nuevos bríos tras los estragos ocasionados por el temporal Filomena, fue publicada este viernes en el BOCAM. Desde Asaja Madrid se agradece la receptividad de las autoridades, la toma de medidas y estima que tendrán un impacto inmediato en Villar del Prado, Fuenlabrada y Aranjuez.



La agrupación madrileña de la Asociación de Jóvenes Agricultores, Asaja Madrid, valora muy positivamente la publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad Autónoma de Madrid (BOCAM) de este viernes de la orden de la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad por la que se simplifica y agiliza el proceso para poder levantar invernaderos u otras infraestructuras agrícolas y ganaderas en determinados suelos que hasta ahora exigían de un proceso de recalificación.

La orden admite “la innecesariedad de someter algunas actuaciones a calificación urbanística con el fin de agilizar y facilitar la implantación de actividades propias del medio rural”. Ésta se había convertido en una de las principales demandas de Asaja Madrid después de los estragos ocasionados por el temporal Filomena a comienzos de este año 2021. El viento y la nieve destruyeron muchas infraestructuras que en gran parte aún no han podido ser recuperadas debido, según puso de relieve desde el primer momento Asaja Madrid, a la lentitud de los tiempos administrativos.

La Comunidad de Madrid recoge diecinueve supuestos en los que los trámites quedan reducidos a una tramitación mucho más sencilla en sede municipal. Ahora será suficiente con que la persona titular de la explotación suscriba un documento en el que se declare que la actividad cumple con los requisitos establecidos en la normativa vigente. Entre estas diecinueve excepciones se encuentran algunas como la instalación de invernaderos temporales, desmontables, portátiles y sin cimentación; la instalación de casetas de aperos no habitables, también desmontables y sin cimentación, que no tengan más de 5 m2 de superficie, o los cerramientos de fincas y parcelas.

De igual manera también reciben consideración la instalación de silos portátiles, desmontables y sin cimentación; los trabajos para la nivelación de terreno y su despedregado; la realización de sondeos para la captación de agua; las plantaciones de leñoso; la instalación de huertos o la instalación de infraestructuras ganaderas, siempre desmontables y sin cimentación, como mangas o embarcaderos.

Desde Asaja Madrid se venía reclamando una simplificación y una clarificación de toda la normativa con vistas a poder agilizar todas las actividades agrarias y ganaderas.

“Este anuncio tiene mucha más importancia de la que parece, porque va a permitir acabar con un proceso burocrático que se dilataba excesivamente en el tiempo y que, hasta ahora, ha supuesto un problema para terminar de superar y arreglar los daños y desperfectos ocasionados por Filomena. Es especialmente beneficioso para municipios como Villar del Prado, Fuenlabrada o Aranjuez ”, explica Paco García. “El temporal puso de relieve esta carencia de índole administrativa y desde el primer momento hemos trabajado muy duro para intentar hacerle llegar a las autoridades la necesidad de dar este paso. Esta medida no es una puerta abierta al libre albedrío edificativo, ni mucho menos, porque la administración va a seguir vigilando este apartado como lo ha hecho siempre para evitar toda mala práctica. Esta nueva normativa se va a aplicar a las actividades propias del medio rural que pueden llevar asociado el empleo de medios técnicos e instalaciones indispensables para el ejercicio de su actividad”.





Fuente: Asaja Madrid