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Haciendo una cronología del sector lácteo en Catalunya, comenzamos con la entrada en el Mercado Común, ahora UE, fue una nefasta negociación por lo que respecta al sector lácteo especialmente. Los negociadores españoles no conocían el censo de ganado que teníamos (vacas y terneros), acreditaron el 50% de lo que teníamos.

Fue un gran problema a la hora de repartir les cuotas de producción láctea, nos sobraba leche (faltaba cuota de producción). Pagaron por cerrar explotaciones, así nos ha ido a los ganaderos, pagando de su bolsillo los errores de los políticos. Así llega el año 2000, ya solo teníamos mitad de las explotaciones lácteas y precios bajos, ASAJA pedimos reiteradamente hacer alguna cosa para ayudar al sector como crear una central lechera catalana, para evitar estos problemas, tal como tienen El Tirol, Austria que les funciona muy bien como en otras regiones de Europa.

La consejería de Agricultura y su Consejero del momento creyó mejor apostar por una nueva industria y nombre catalán “llet nostra”. Pagaron muchos millones de las antiguas pesetas, hoy al cabo de 18 años no tenemos ninguna industria catalana, si un nombre “llet nostra”, y los ganaderos que quedan llenan los briks en Pascual, los que no fueron a Lactia de Mercadona. Es todo lo que queda de la industria catalana.

En 2003 seguíamos con los precios bajos y los ganaderos de Osona y Empordà, Pascual les dejó de recoger la leche de golpe. ASAJA y otras organizaciones anunciamos boicot a Pascual por dejar colgados a los ganaderos. Tomàs Pascual se puso en contacto con nosotros para explicar la verdadera razón de lo que había pasado; no era culpa de Pascual y que estaba muy interesado en comprar leche de aquí y si ASAJA le garantizábamos 50.000 litros diarios, el haría una industria en Catalunya. El día 1 de mayo del 2003 ASAJA conseguíamos los 50.000 litros y en diciembre del 2003, se ponía la primera piedra de la fábrica de Pascual en Gurb.

Pascual revolucionó el sector subiendo tres pesetas, un 10% más que las otras industrias, cuando las otras industrias la bajaban. Aquí comenzaron las industrias lácteas catalanas con la mala praxis de pactar precios, hasta que, en 2011, los ganaderos cansados y preocupados por los precios, ASAJA llevamos al tribunal de la competencia la denuncia del pacto de precios. La única organización de Catalunya y del Estado que llevamos a las industrias al Tribunal de la Competencia. En 2015 salió la sentencia favorable de 88 millones de euros para retornar al sector, Nestlé recurrió y la ganó. Ahora vuelve a estar en Competencia.

Hacemos esta cronología para demostrar que ASAJA siempre ha defendido al sector lácteo, con hechos reales, no con demagogia. Si durante 18 años no hemos tenido una subida de precios como esta propuesta de 2 céntimos que, pedimos extensible a todas las industrias, ya tenemos más que no teníamos y no creemos que el sector esté para hacer aspavientos con los incrementos de costes que tienen.

A les administraciones pedimos más celeridad y menos burocracia, con una ley de la cadena alimentaria para no volver a vender por debajo del coste de producir. ASAJA enfrentamientos ninguno, tan solo defender el sector como siempre hemos hecho sin demagogia y con hechos reales.

 

Precio base de la leche que es paga al productor:

 

Des de 0,28€ – 0,31€ - 0,32 – 0,34

 

 

Precio base de los briks de leche que es encuentra en los lineales:

 

Marcas blancas: 0,59€

 

Marcas conocidas: 0,89€

“En Francia, con la ley de la cadena alimentaria, el brik de leche va a 0,88€, de este importe el 50% es lo que cobra el ganadero, el 23% lo que cobra la industria y el 22% la distribución.”

Esperemos que de una vez funcione la ley de la cadena alimentaria española.

La otra opción es hacer una central lechera catalana que sea de la Generalitat.


Fuente: Asaja Barcelona