Nuestra organización agraria defiende que el sector agrario es un sector estratégico, no solo porque procura la alimentación básica, sino porque es fundamental para mantener la población en los núcleos rurales generando empleo y riqueza. Así, consumiendo nuestros productos se activa la economía en nuestros pueblos y, al mismo tiempo, se garantiza la mejor calidad y la fiabilidad de su procedencia. Comprobar sus etiquetados es, por lo demás, un ejercicio de responsabilidad en este sentido.

Nuestra provincia tiene una situación climática y orográfica privilegiada y en nuestra tierra se obtienen, así, gran variedad de productos desde cereal, aceite, almendras, frutas y hortalizas, miel, subtropicales, embutidos, jamones, quesos, etc., sin olvidar las carnes de cordero, vacuno o vino, que más están sufriendo las restricciones de la pandemia, la gran mayoría con denominaciones de origen o protección de indicación geográfica. No deben faltar en nuestros hogares, no solo en estas fechas en que pueden ser, además, un excelente regalo, sino durante el resto del año.

El conjunto de la ciudadanía ya demostró su solidaridad con el sector agrícola y ganadero por su servicio durante esta crisis y ahora le pedimos nuevo auxilio apostando por los productos de proximidad, y a las Administraciones competentes que ya toca de una vez garantizar el funcionamiento de la cadena alimentaria para eliminar las prácticas desleales que abren una brecha insostenible para la actividad agraria entre los precios en origen y destino, así como controlar los acuerdos comerciales con terceros países y exigirles los mismos estándares que cumplen las producciones europeas.


Fuente: Asaja Granada