Thumb
Jóvenes Agricultores ASAJA Alicante alerta de que, aunque es una práctica minoritaria, determinados operadores no profesionales de la Comunidad Valenciana están comprando a mitad de precio naranjas heladas de Andalucía, como consecuencia de la borrasca Filomena, y exportándolas al mercado europeo.

 
Aunque son casos aislados, desde ASAJA anticipamos que las consecuencias de estas prácticas desleales pueden ser múltiples y muy dañinas ya que, por un lado, pueden romper el precio aceptable que está registrando el cítrico en la Vega Baja y, por otro, provocar que la buena trayectoria y relaciones comerciales que tenemos con países europeos se vea perjudicada. ASAJA Alicante solicita a la Conselleria de Agricultura que establezca controles en los almacenes para evitar que llegue fruta en mal estado al mercado.


La borrasca Filomena se ha llevado por delante entre el 30% y el 40% de la producción citrícola en Andalucía, provocando que mucha de la fruta se haya quedado helada en los árboles e impulsando su valor en zonas productoras donde no se han registrado daños, como es el caso de la comarca de la Vega Baja de Alicante, donde variedades de naranja del grupo Navel, como las Navelinas o Lanelates, están cotizando un 25% más caras que en las mismas fechas del 2020. Aunque nos estamos refiriendo a casos aislados, preocupa mucho este tipo de práctica desleal llevada a cabo por algún operador valenciano de comprar naranja helada de Andalucía para enviarla al mercado europeo. Un hecho que genera desconfianza, pérdida definitiva de clientes y cuota de mercado y puede ocasionar un daño reputacional gravísimo para la naranja española, además de acabar con las buenas perspectivas de la campaña.  

“Nos consta algunos movimientos de empresas no profesionales, que nada les importa y practican el intrusismo en el sector exportador, que están cortando hasta diez tráilers diarios de naranja helada, tirada de precio y mandándola a los mercados europeos. Eso es una catástrofe porque el consumidor europeo lo va a detectar enseguida. La naranja helada se pone amarga rápidamente y eso puede provocar que la buena trayectoria que tenemos y las buenas perspectivas de esta campaña se rompan y el mercado europeo le cierre las puertas a la naranja española, lo que supondría una caída de precios, algo que ya ha ocurrido en otras ocasiones”, denuncia el vicepresidente de Jóvenes Agricultores ASAJA Alicante, José Vicente Andreu. 

ASAJA Alicante afirma que la mayor parte de las empresas exportadoras actúan correctamente y con alta profesionalidad, pero alerta de que, aunque son solo unos pocos los que están llevando a cabo esta práctica, estos casos de intrusismo pueden provocar un daño muy grave. “Estos operadores buscan hacer un tapón para romper el mercado y que bajen los precios, porque se niegan a pagar los casi 0,40 céntimos el kilo que vale ahora el cítrico. Por ello, y para evitar un daño reputacional irreparable, pérdida de cuota de mercado, clientes y que esto se convierta en un daño estructural, pedimos a la Conselleria de Agricultura que establezca urgentemente los mecanismos de control necesarios y lleve a cabo inspecciones en almacenes para constatar la procedencia de la fruta que se va a exportar, así como el estado de la misma”, afirma Andreu, que también reclama a la Conselleria que “se cerciore de que la fruta helada tenga como único destino el destrío y solo se comercialice y exporte la fruta en óptimas condiciones”. 




Fuente: Asaja Alicante