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José Vicente Andreu ha trasladado las necesidades urgentes de la agricultura alicantina en una Mesa Permanente junto a los representantes de los principales sectores productivos de la Comunidad.


La asociación agraria defiende la necesidad de estabilizar las aportaciones del Trasvase Tajo-Segura sin incrementar los caudales ecológicos en el alto Tajo, y transferir agua del Tajo Medio procedente del Sistema Central.

ASAJA-Alicante advierte que el “trasvase cero” aprobado por el Ministerio de Transición Ecológica, que deja sin agua del Tajo-Segura a la agricultura de Levante por segundo mes consecutivo, ha llevado a que la provincia empiece a sufrir restricciones en el regadío, hecho que evidencia la crisis hídrica que atraviesa el campo alicantino.

En este sentido, la Comunidad de Regantes El Canal, que forma parte de Riegos de Levante, ha decidido que, para la campaña hidrológica de riego comprendida entre el 1 de octubre de 2022 y hasta el 30 de septiembre de 2023, únicamente se va a poder contar con una dotación media de 400 m3/hectárea, y que se procederá a cortar el agua a las fincas que consuman la dotación que les corresponda, interrumpiéndose el suministro cuando se sobrepase la cantidad estipulada. La decisión está provocada como medida urgente tras la previsión del CEDEX de no trasvasar agua para uso agrícola en los próximos seis meses. 

ASAJA Alicante considera que esta decisión es solo una muestra de las graves consecuencias que conllevará dicha medida y advierte que, en tan solo un par de meses, si no mandan agua del Tajo para riego ni se producen lluvias, “se comprometerán seriamente los cultivos de la provincia que ya están plantados, como la hortaliza de invierno y los cítricos, estos últimos porque sin agua no conseguirán el tamaño idóneo para su comercialización”. En este sentido, la asociación recalca que “las decisiones de la ministra ponen en serio peligro la Huerta de Europa a corto plazo”.

Asimismo, el presidente de ASAJA, José Vicente Andreu, insiste en que “no se puede seguir invirtiendo en desalación sin solventar el problema energético actual, puesto que es absolutamente inviable e inasumible desde el punto de vista económico y ambiental”. No es posible mantener un sistema productivo como la agricultura del Levante con agua subvencionada: el agua desalada cuesta 0,32 céntimos por metro cúbico a pie de planta en Torrevieja y 0,50 céntimos en la entrada de la comunidad de regantes, frente a los 0,17 que cuesta el agua trasvasada.

Reunión en Madrid

ASAJA Alicante participó ayer en la primera Mesa Permanente organizada por la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) junto a los representantes empresariales de distintos sectores productivos, Carlos Mazón, y senadores y diputados nacionales del Partido Popular en el Congreso y Senado.

En este encuentro, la asociación agraria trasladó las principales necesidades del sector primario de la provincia, situando en primer lugar el déficit hídrico para el que solicita un plan nacional y de infraestructuras hidráulicas que garantice la solidaridad entre territorios; el mantenimiento del Trasvase Tajo-Segura y la implantación urgente de la doble tarifa eléctrica para explotaciones agrarias tal y como fue aprobada en el Congreso. 

Además, aprovechó para defender “la necesidad de estabilizar las aportaciones del Trasvase Tajo-Segura con arreglo a las normas de explotación actuales, sin incrementar los caudales ecológicos en el alto Tajo, así como estudiar la posibilidad de transferir agua del Tajo Medio procedente del Sistema Central, Sierra de Gredos, a los canales del Trasvase Tajo-Segura, con objeto de atender las demandas de la "Tubería de la LLanura Manchega" del Alto Guadiana, de reciente instalación”.    

Por último, ASAJA comunicó que se debe “adaptar e implementar una fiscalidad agraria específica para favorecer la fijación de población en determinados territorios rurales con dificultades geográficas y en riesgo de despoblación, así como potenciar el papel de las cooperativas en estas zonas”.

 
Fuente: Asaja Alicante