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“Lo que se busca con estos agricultores de la corona norte de Doñana es resolver definitivamente el agravio que sufren estos regantes por el incumplimiento manifiesto del Plan Hidrológico, donde existen trasvases para sustituir las aguas que se están utilizando ahora mismo del acuífero por aguas superficiales. Lo que tiene que hacer el gobierno de la nación es cumplir con ese plan.

 
Más allá de esto, creo que todo es un debate político estéril que no cumple las necesidades de estos agricultores, y estamos llegando al límite de que si no hay agricultores no va a haber comida”, explica el gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, Luis Carlos Valero. 
 
En este sentido, recuerda que Asaja, como patronal del sector agroforestal de la provincia y en representación de sus agricultores asociados, forma parte de la Plafaforma en Defensa de los Regadíos del Condado, con la que la PDL ha sido consensuada. En este sentido, y con conocimiento de lo dispuesto en la PDL, Asaja insiste en la aclaración de los siguientes aspectos: 
 
- El texto se centra en alcanzar un primer objetivo, que es hacer justicia y reparar el daño causado a cientos de familias de agricultores modificando, en el Parlamento de Andalucía, por Ley, el Plan de la Corona Norte Forestal de Doñana y la Ley Forestal de Andalucía 1992. Por lo tanto, la PDL no supone ampliación de regadíos y sí el reconocimiento de un error que afecta a las tierras históricas dentro del Plan de la Corona, y, por tanto, contenidas dentro de la Ley del trasvase, por lo que no supone en ningún caso una ampliación de la superficie de regadíos. Eso es falso. Cabe recordar que el Plan de la Corona Norte de Doñana, en principio acogido de buen grado por los agricultores de la zona, se diseñó mal y se ejecutó peor, basándose en la foto aérea de junio de 2004 y con una retroactividad de 10 años. Esto provocó una situación de indefensión e inseguridad jurídica a miles de personas que vivían ya en el entorno del Espacio Natural y que se ganaban la vida cultivando sus tierras o trabajado en ellas. No se respondieron las más de 3.600 alegaciones y todavía hoy hay cientos de procedimientos administrativos y judiciales en marcha derivado de ello. 
 
- Una vez recuperadas las tierras para el cultivo (750 has aproximadamente), caso a caso a través de la oficina técnica, (que pedían los ecologistas y el PSOE en sus enmiendas en la anterior tramitación y ahora incluida de inicio en el texto de la PPL), se estudiará la situación de cada hectárea y se regarán con agua superficial del trasvase (con 3.5 hm3). En este sentido, el Gobierno no puede continuar hablando de reparto unilateral de agua puesto que hay que constituir la Comisión Técnica del Trasvase y la Junta Central de Usuarios con sus reglamentos y estatutos, tal y como indica la Ley del Trasvase. 
 
- La creación de la Comisión Técnica y el cumplimiento de lo dispuesto en la Ley del Trasvase, junto con las previsiones del Plan Hidrológico del Tinto, Odiel y Piedras y el resto de iniciativas en marcha en la zona impulsada por la Directiva Marco del Agua, asegurarán que el recurso será suficiente en el sistema para que el agua en superficie 
llegue a todos (se regará con riego inteligente localizado y a demanda como ya hay cientos de tierras en la zona haciéndolo). 
 
-El segundo objetivo es sustituir el agua subterránea por el agua superficial del trasvase cuando este se ejecute. El mejor ejemplo lo tenemos en el trasvase de 4,99 hm3 con el que se cerraron 413 pozos. El objetivo es cerrarlos todos. No se utilizará ni una gota de agua del acuífero para regar, por lo que se protege el acuífero, los valores naturales de Doñana, y por lo tanto a Doñana. 
 
- Además del trasvase de agua superficial proveniente de cuencas que en situación normal son excedentarias, existen otros recursos que deben contemplarse, como las aguas que no se están depurando en varías EDAR de la zona que suponen 40hm3. Usar esas aguas depuradas y regeneradas para agricultura supondría un ejercicio de sostenibilidad y circularidad que contribuiría al desarrollo y bienestar de la comarca. 
 
-Es por tanto una ley de inicio de punto final de la extracción de agua subterránea y la regeneración natural del acuífero (como dice literalmente la Ley del trasvase de 2018 que el Gobierno de España debe cumplir). 
 
- Tampoco es cierto que suponga amnistiar a quienes han estado usando recursos hídricos presuntamente de forma ilegal, puesto que los procedimientos y expedientes incoados en vía administrativa y judicial continuarán adelante como hasta ahora y las administraciones continuarán ejerciendo su labor de vigilancia sobre las tierras que no puedan recuperarse para el cultivo, porque no puedan documentarse, tras la aprobación de la PdL. 
 
- El Plan de la Corona Norte tiene que continuar y culminarse hasta el final, pero debe 
hacerlo una vez corregidos sus errores, reparado el daño causado y afinado para que, sin dejar a nadie detrás, pueda alcanzar los objetivos propuestos restaurada la paz social en la zona, debiéndose hacer por Ley para asegurar su vigencia e interpretaciones posteriores en la práctica. 
 
-Son los agricultores del Condado los que recientemente han hecho alegaciones o aportaciones al Plan del Gobierno de España anunciado a finales de 2022 para regenerar Doñana, pidiendo al Ministerio que cumpla con sus responsabilidades y obligaciones contraídas por Ley y concretamente con lo dispuesto en el Plan Doñana 2005, y, singularmente, con lo dispuesto y presupuestado para la regeneración hidrológica de Doñana. Entre las medidas contempladas en el citado plan destaca la restauración de del brazo de la Torre y del brazo del Guadiamar, que antaño nutrían las marismas de Doñana. El propio ex director de la Estación Biológica de Doñana, Javier Castroviejo, ha indicado reciente y públicamente que el estado de las lagunas de Doñana no se debe a los efectos del cambio climático, sino al incumplimiento de las leyes contenidas en el Plan de 2005. 
 
-Cabe recordar además que hoy está en riesgo la economía de los cinco municipios (1.500 agricultores dejarían de serlo y 30.000 personas perderían su empleo, 80.000 si no llega el agua en superficie del trasvase), por lo que tanto en el plano medioambiental pero también en el socioeconómico, urge acatar con lo dispuesto en el Plan de 2005 y en la Ley del Trasvase y acabar con el sufrimiento y la incertidumbre de miles de familias de la zona que pueden perder su medio de vida y que a día de hoy temen por su futuro. 
 
En resumen: 
 
- Ha llegado el momento de solucionar por Ley, en el Parlamento de Andalucía, los problemas provocados por el Plan de la Corona Norte de Doñana, afinar el Plan, restaurar la paz social y que la suma de todos, en armonía, sea la mejor garantía de un nuevo impulso a la sostenibilidad de Doñana, preservando también la actividad del ser humano en el entorno.