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El supremo órgano constata que la proposición de ley carece de los requeridos informes técnicos que “avalen la existencia de valores naturales a preservar” e introduce restricciones que “afectan gravemente a los derechos de los propietarios de las fincas”.





Ángela Delgado, “continuaremos recabando apoyos hasta lograr que se paralice este atropello. No se puede estrangular la actividad a quienes invierten y generan economía porque con medidas como ésta el sector agrario muere poco a poco”. 


La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga Canarias Asaja) se ha propuesto como objetivo inmediato salvar el suelo agrícola de la futura “ocupación” que se pretende llevar a cabo con la ampliación de la Reserva Natural Especial del Malpaís de la Rasca apoyándose en el reciente dictamen emitido por el Consejo Consultivo de Canarias. Este órgano supremo expone algunas objeciones a la proposición de ley (PPL), iniciativa de los cuatro grupos parlamentarios (PSOE, NC, PODEMOS Y ASG), actualmente en trámite. La norma pretende extender la protección de las 312 hectáreas de superficie actual hasta las 557 hectáreas, ignorando la actividad agrícola que se desarrolla en la parte noroeste de este paraje del sur de Tenerife. 
 
Según el dictamen del Consejo Consultivo de Canarias, de acceso público a través de la web del Parlamento de Canarias, la proposición de ley analizada carece de los informes técnicos pertinentes que avalen, desde el punto de vista científico-medioambiental, la propuesta legislativa presentada, por lo que no puede emitir un pronunciamiento adecuado sobre su contenido. Alega esta institución que es “indispensable la presencia de valores naturales preexistentes que lo hagan acreedor de su protección”. Sin esta información, la PPL compromete la seguridad jurídica de la normativa presentada. 
 
Asimismo, esta institución subraya que la PPL introduce importantes restricciones en el uso del suelo a proteger que pueden afectar gravemente a los derechos de los particulares existentes en la zona. Esta consideración respalda lo que Asaga Canarias Asaja lleva sosteniendo desde que tuvo conocimiento de dicha ampliación, es decir, la incompatibilidad de la actividad agrícola aquí desarrollada una vez el suelo quede sometido a las nuevas determinaciones de ordenación del territorio. 
 
Los propietarios del suelo agrícola solicitan un informe técnico ambiental 
 
Ante la injustificada rapidez con la que se está tramitando esta PPL y el temor a que la actividad agrícola afectada pueda paralizarse, los propietarios del suelo encargaron la redacción de un informe técnico ambiental que Asaga Canarias Asaja ha podido estudiar. Según este documento se considera “injustificable” su inclusión en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Canarias porque dicho suelo no contiene elementos o sistemas naturales de especial interés o valor; no desempeña un papel importante en el mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales de las islas, tales como la protección de los suelos, la recarga de los acuíferos y otros análogos; no constituye una muestra representativa de los principales sistemas naturales y de los hábitats característicos, terrestres y marinos, del archipiélago y no alberga poblaciones de animales o vegetales catalogados como especies amenazadas, altas concentraciones de elementos endémicos o especies que en virtud de convenios internacionales o disposiciones específicas requieran una protección especial, entre otras cuestiones. 
 
La presidenta de Asaga Canarias Asaja, Ángela Delgado - que continua la ronda de reuniones con los grupos parlamentarios para explicarles las consecuencias negativas de esta ampliación e invitarles a visitar el Malpaís de la Rasca y puedan conocer in situ la realidad agrícola presente- manifiesta que “continuaremos recabando apoyos hasta lograr que se paralice esta ‘okupación’ que calificamos de atropello. No se puede estrangular la actividad a quienes invierten y generan economía porque con medidas como ésta, el sector agrario muere poco a poco”. 
 
Cabe recordar que el cultivo predominante en el Malpaís de Rasca es el viñedo (25 hectáreas) con variedades tan emblemáticas como la Malvasía aromática, Marmajuelo y Moscatel de Alejandría. También se incluyen instalaciones como una bodega visitable, o viviendas de agricultores, almacenes de material y maquinaria agrícola, cuartos de riego, hidrantes y depósitos de agua, además de otros cultivos: 15 hectáreas de platanera bajo invernadero, cerca de 3 hectáreas de aguacate y 18 hectáreas de hortalizas en ejecución para adaptar los suelos a futuras plantaciones de viñedos. 
 
La producción de uva obtenida de estas 25 hectáreas, resultado de la inversión tecnológica y un esfuerzo económico titánico de los propietarios del suelo, representa hoy el 10% de la Denominación de Origen de Abona. 
 
El proyecto agrícola desarrollado está perfectamente estructurado para lograr una actividad enoturística relevante con la visión de integrar los valores ambientales de la reserva colindante con los agronómicos logrando revalorizar la agricultura gracias a la vocación turística de los municipios de Arona y Adeje. Los propietarios subrayan el abandono que sufre el Malpaís de Rasca y la necesidad de frenar los actos vandálicos  
Fuente: ASAGA Canarias

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