Se trata de un duro golpe para los agricultores y ganaderos de nuestro país que llevan años soportando una brutal crisis de precios, y, por ende, para el campo andaluz y para Granada.

Sin tener cálculos definitivos de reparto por países, pero teniendo en cuenta el peso de España en los fondos agrícolas de la UE (más del 13% del primer pilar y un 8,5% en Desarrollo Rural), nuestro país podría llegar a perder más de 4.740 millones de euros en el periodo. Trasponiendo las cifras a Andalucía, que recibe un 27% de los fondos de la PAC, las pérdidas supondrían 1.280 millones de euros. Para el campo granadino, las pérdidas serían de 100 millones de euros en el periodo (82,9 millones en el primer pilar) y 17,1 millones menos en Desarrollo Rural, lo que equivaldría a un año entero de pagos directos sin ayudas para agricultores ni para ganaderos.

A la hora de la verdad, el Gobierno de España ha aceptado un presupuesto para la PAC inasumible para los agricultores y ganaderos españoles, ha dejado pasar la oportunidad de revalorizar el modelo social y profesional de la producción y la actividad agraria en Europa y ha minimizado el papel del sector como actividad esencial, demostrado y reconocido por la sociedad durante la crisis sanitaria del COVID-19. Los agricultores y ganaderos no se merecen este trato.


Fuente. Asaja Granada