Se trata de una de las comunidades que cuentan con menos tradición aseguradora. En 2020, la producción asegurada de la región aumentó en casi un 12,5%.

 

 La inestabilidad climática que venimos sufriendo durante los últimos años en toda nuestra geografía parece estar confirmándose en los primeros meses del año 2021 que están dejando una perspectiva muy desigual para el campo español, con abundantes precipitaciones que auguran buenas cosechas para algunos cultivos y el paso encadenado de graves fenómenos meteorológicos que elevan las indemnizaciones de forma preocupante. 

El Principado de Asturias no es diferente al resto del territorio y durante los meses de marzo y abril, dos episodios de intensas heladas han provocado graves daños en la producción de kiwi, así como en algunas hortalizas. Por otro lado, en los primeros días de esta semana, se desencadenaron fuertes tormentas de pedrisco que han dañado a cultivos emblemáticos de la región, como la manzana de sidra (de la que Asturias es principal zona productora) y a otros cultivos como el arándano.  

Desde Agroseguro, queremos recordar que el sistema de seguros agrarios cuenta, actualmente, con coberturas frente a la totalidad de las producciones agropecuarias y frente a todos los riesgos climáticos, y en el caso de las explotaciones ganaderas, también frente enfermedades y accidentes.  

La comunidad autónoma del Principado de Asturias se encuentra entre las regiones españolas con menos tradición aseguradora. No obstante, durante el ejercicio 2020 la producción asegurada en Asturias se incrementó en un 12,42% con respecto a 2019. 

A lo largo del año se contrataron 17.940 pólizas de seguros que dieron cobertura a una producción de casi 93.500 toneladas y a más de 629.000 animales. Destaca especialmente el incremento en el aseguramiento de producciones como las de cultivos forrajeros (fundamentalmente maíz forrajero) con un crecimiento superior al 12%, hasta sobrepasar las 91.000 toneladas aseguradas. Se trata del seguro con más éxito de la región, muy ligado a las explotaciones pecuarias. También es relevante el aumento en la producción asegurada de kiwi, casi un 48%, con cerca de 1.200 toneladas; y las leguminosas (en su mayoría fabes) con un repunte de casi un 12% y una cantidad de producción protegida próxima a las 19 toneladas.

Descenso en la contratación de seguros pecuarios 

El seguro que más se contrató en 2020 es el destinado a la retirada y destrucción de animales muertos en la explotación, con 14.875 pólizas y casi 416.000 animales asegurados (un 9,5% menos que en 2019), de los cuales, entorno al 75% (310.736 cabezas) corresponde a ganado vacuno. 

A continuación, se sitúa el seguro de vacuno de reproducción y producción que, con 2.656 pólizas y 185.875 animales, se ha contratado un 1,57% menos en 2020 que en el ejercicio anterior. 

Fuente Agroseguro