Las Tablas de Daimiel han experimentado en los últimos años una milagrosa recuperación

Tablas de Daimiel, el más pequeño de los quince parques nacionales españoles, aumenta sus dominios. El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar este viernes el acuerdo por el que se amplían sus límites por la incorporación de terrenos colindantes al mismo. Así, a las 1.928 hectáreas actuales se va a sumar una nueva superficie de 1.102 hectáreas sobre fincas de titularidad pública. Según fuentes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), la ampliación permite la incorporación de ecosistemas terrestres no representados, que junto con su fauna, flora y geología supone un manifiesto incremento de la biodiversidad del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.

A pesar de que la ampliación supone un aumento de su superficie del 57% con respecto a la actual, lo cierto es que Tablas de Daimiel continuará siendo el parque nacional más pequeño de la red, por detrás incluso de los parques canarios de Garajonay (3.986 hectáreas) y Taburiente (4.690 hectáreas), de escasa superficie por encontrarse en islas, La Gomera y La Palma, respectivamente, pequeñas y con una orografía muy acusada.

La superficie que se ha estimado como adecuada para ser incorporada al Parque Nacional de Tablas de Daimiel pertenece en su totalidad al Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN), a excepción de una pequeña parcela titularidad de la Fundación Biodiversidad, según el texto del acuerdo que se prevé sea aprobado este viernes, al que ha tenido acceso ABC.

Y es que, en esta última década, Parques Nacionales ha venido adquiriendo fincas en la zona de protección, que se ha materializado en la tramitación de 110 expedientes, una superficie adquirida de 1.904 hectáreas y un rescate de más de 4.4 millones de metros cúbicos de derechos de agua legalmente inscritos. En la medida en que se prosiga con las adquisiciones de terrenos y se vaya obteniendo un perímetro más regular y homogéneo se podrán efectuar sucesivas ampliaciones del Parque Nacional, según se recoge en la memoria justificativa de la propuesta de ampliación.

Este jueves, fuentes del Ministerio de Medio Ambiente dijeron a ABC que «con toda seguridad esta ampliación es la primera de las que van a tener lugar en los próximos años a medida de que el OAPN vaya completando el complejo puzzle de propiedades privadas que circundan el parque». «Hay que tener en cuenta que todas las fincas se adquieren por acuerdo voluntario con sus propietarios, de ahí que el proceso sea algo lento e incierto, pues dependemos de la voluntad de los dueños de las parcelas», justificaban las mismas fuentes.

A la pregunta de cuál debiera ser entonces la superficie óptima para garantizar la adecuada conservación de este importante humedal, las mismas fuentes responden que «es difícil decir cuál debe ser su superficie óptima. Desde luego debería ser aquella que permita un funcionamiento normal de los sistemas naturales, sin o con poca intervención humana. Esto está claro que no es posible cuando la superficie del parque se restringe solo a la zona inundable, como ocurría hasta ahora».

Sin embargo, durante el plazo de información pública de la propuesta se presentaron alegaciones que consideraban insuficiente los nuevos límites propuestos, sobre todo en cuanto a que se había rechazado incluir el tramo del río Guadiana que va desde los Ojos del Guadiana hasta el Molino de Molemocho, una propuesta que partió de la organización «Ojos del Guadiana Vivos».

El Parque Nacional cumple 40 años

El texto del acuerdo de ampliación recoge que «la compleja situación patrimonial del cauce de los ríos y arroyos propuestos hace que sea necesario el deslinde del dominio público hidráulico para definir exactamente los terrenos de titularidad pública. Además, existen terrenos de titularidad privada que no han sido aportados por sus propietarias». No obstante, fuentes ministeriales aseguraron que «también está previsto el deslinde del dominio público hidráulico, aunque se trata también de un proceso lento y complejo».

Esta ampliación llega justo cuando acaba de cumplirse 40 años desde la declaración de Tablas de Daimiel como parque nacional, en junio de 1973. Para el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, «se va a enriquecer la diversidad del Parque al incorporarse otros ecosistemas valiosos y hasta ahora no representados en él, como son las dehesas, las manchas de monte mediterráneo o las dunas eólicas que ayudarán a recuperar los niveles del acuífero y aumentar el tiempo de permanencia del agua en Las Tablas».

Todos estos ecosistemas están acompañados de su correspondiente fauna, flora y valores geomorfológicos asociados. Asimismo, la medida constituye un paso fundamental para lograr la conservación del sistema hídrico completo de las Tablas de Daimiel e incentiva futuras ampliaciones, hasta lograr una superficie homogénea y óptima para su conservación.

Con esta ampliación, los quince parques nacionales que conforman actualmente la Red suponen un 0,76% del territorio nacional al sumar una superficie de 381.716,49 hectáreas, lo que implica un incremento cercano al 10% de estos espacios protegidos. Durante el último año, se logró una significativa ampliación de estos espacios protegidos, con la declaración del nuevo Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama (33.960 hectáreas) y la ampliación ahora en más de 1.000 hectáreas de Tablas de Daimiel, lo que supone un incremento de 35.062 hectáreas en la Red de Parques Nacionales.