La vendimia de este año en Francia, será la más reducida en volumen desde 1991, a causa de las condiciones climáticas, aunque se espera una buena calidad del vino.

La vendimia de este año en Francia, será la más reducida en volumen desde 1991, a causa de las condiciones climáticas, aunque se espera una buena calidad del vino, según las perspectivas presentadas por el ministro de Agricultura, Stéphane Le Foll.

 

Este año se esperan recoger en Francia el equivalente de 42,5 millones de hectolitros de uva para vino, muy por debajo de los 51 millones del pasado año.

 

Los representantes del sector atribuyeron esa mala cosecha a las heladas de primavera, al pedrisco y también a la sequía en algunas regiones, pero puntualizaron que la calidad de los caldos se anuncia "prometedora".

 

El ministro puso el acento en el dinamismo de la actividad viti-vinícola en Francia, que exportó el pasado año 14 millones de hectolitros por más de 7.000 millones de euros, una cifra en crecimiento respecto a 2010.