Se ha presentado la Guía de buenas prácticas para el manejo de cerdas gestantes en grupos y para la protección de los cerdos destinados a cría y engorde

Desarrollan la Directiva comunitaria en la que se establecen las condiciones exigibles en las explotaciones porcinas desde el 1 de enero de 2003, y otras que se deben cumplir todas a partir del 1 de enero de 2013

Para España, como segundo productor comunitario de carne de porcino, y con un elevado nivel de autoabastecimiento superior al 135 por ciento, el pleno cumplimiento de la normativa comunitaria se considera esencial para la competitividad del sector

El Director General de Producciones y Mercados Agrarios, Carlos Cabanas, ha presidio el acto de presentación de las Guías para la aplicación de las normas mínimas para la protección de cerdos, y la de buenas prácticas para el manejo de cerdas gestantes en grupos y para la protección de los cerdos destinados a cría y engorde.

Estas guías, que por encargo del Ministerio ha realizado la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (ANPROGAPOR), desarrollan la Directiva comunitaria sobre protección de cerdos, en la que se establece una serie de condiciones exigibles en las explotaciones desde el 1 de enero de 2003, y otras que deben cumplir todas las explotaciones porcinas a partir del 1 de enero de 2013.

Entre esas condiciones, la que supone un mayor esfuerzo de adaptación de las infraestructuras de la explotación, y por tanto una mayor inversión por parte del ganadero, es la obligación de mantener a las cerdas jóvenes en grupos, entre las cuatro semanas siguientes a la cubrición y los siete días anteriores a la fecha prevista de parto.

HERRAMIENTA PARA LA ADAPTACIÓN

Estas guías podrán servir de herramienta para abordar la adaptación de las explotaciones, incorporando las nuevas reglas del juego a los métodos de producción en lo que se refiere a las demandas de los consumidores en lo relativo a la calidad y seguridad, respeto al medio ambiente y al bienestar de los animales.

Adicionalmente, la guía de buenas prácticas para el manejo de cerdas gestantes en grupos y para la protección de los cerdos destinados a cría y engorde, está enfocada en forma de recomendaciones directas para que cada productor pueda identificar el caso que más se asemeje a su sistema productivo. El objetivo es que, una vez acometida la adaptación de la explotación, se pueda desarrollar la total implementación en condiciones de productividad y viabilidad económica, partiendo del conocimiento de las necesidades individuales de la cerda como pilar básico para el desarrollo y mejora de este nuevo sistema de manejo.

Por parte del Ministerio, uno de los objetivos principales es la mejora y mantenimiento de la competitividad de las explotaciones ganaderas y agrícolas en el contexto futuro de los mercados, compatible con el modelo europeo de producción (requisitos en materia de sanidad, calidad, protección del medio ambiente y bienestar animal), intentando ganar posiciones en los mercados exteriores. Para ello, será necesario encauzar el futuro de las explotaciones hacia la aplicación efectiva de las normas de Bienestar animal de forma que no se ponga en riesgo la competitividad de las explotaciones.

España, como segundo país productor comunitario de carne de porcino y con un elevado nivel de autoabastecimiento, superior al 135 por ciento, se sitúa en una posición netamente exportadora, que convierte a la imagen sectorial y la competividad en un elemento fundamental para el equilibro del mercado. En este sentido, el pleno cumplimiento de la normativa comunitaria en materia de bienestar animal a partir del próximo 1 de enero, se considera esencial para la competitividad del porcino español con respecto a otros grandes productores de la Unión Europea.

La guía explicativa está disponible en la Web del Ministerio: http://www.magrama.gob.es/app/vocwai/ListadoDocumentosDinamico.aspx?tg=TipoDinamico&tipo=5&sec=SPO

La guía de buenas prácticas para el manejo de cerdas en grupo estará disponible en la misma dirección en fechas próximas.