Los objetivos fundamentales de este estudio son:

·         Obtención de variables cuali-cuantitativas que nos den una imagen de la estructura de clientes y de sus posibilidades de desarrollo y diversificación.

·         Caracterización actual de la tipología, perfil sociodemográfico y ubicación geográfica de los consumidores en el territorio nacional.

·         Caracterización de nuevas tipologías de consumidores que puedan ser receptivos a la incorporación del alimento ecológico en sus hábitos de compra mediante la modificación del mensaje actual.

·         Obtener una descripción detallada tanto de los motivos de compra actuales, como de las razones de no compra del producto ecológico, señalando en sus conclusiones el camino a seguir para la incorporación al mercado interior de alimentos ecológicos a los consumidores hoy reacios a incorporarse a el mismo.

El estudio se basa en entrevista online a individuos españoles de entre 18 y 69 años a un total de 1556 hogares, de los que 455 son consumidores de productos ecológicos.

Los consumidores de estos hogares reconocen las etiquetas identificativas de estos productos y saben exactamente qué es un producto ecológico. En cuanto a los motivos para consumir productos ecológicos la preocupación por la salud es un aspecto que comparten la gran mayoría de los encuestados.

La frecuencia media de consumo de productos ecológicos es de 2 veces por semana en los “hogares ecológicos” y una vez al mes en la media de toda la muestra.

El perfil que este estudio define del consumidor ecológico se puede resumir en los siguientes puntos:

·         mayor proporción de mujeres y de personas más jóvenes

·         geográficamente tienen mayor presencia en el noreste peninsular y en las grandes urbes

·         aparece una mayor proporción de clase alta y media alta entre los consumidores de este tipo de productos

·         el nivel de formación de estos consumidores es superior a la media y también hay un mayor peso de población ocupada

·         en cuanto a la composición del hogar, la presencia de hijos menores de 12 años también está relacionada con el consumo de ecológicos

·         prefieren consumir productos próximos a su entorno y muchos de ellos no buscan “marcas” en los productos eco

·         son personas comprometidas con la sostenibilidad y el medio ambiente

·         son consumidores bien informados, que leen las etiquetas de los productos que compran y saben identificar el auténtico producto ecológico

En lo que se refiere a los productos más consumidos los vegetales y las frutas encabezan la lista, seguidos por el pollo, la carne fresca y la leche. En el lado opuesto la alimentación infantil, los congelados y alimentos envasados-precocinados son los menos consumidos.

Asimismo destacar que el 63% de los hogares se iniciaron en el consumo de productos ecológicos con las frutas y verduras, y que lleva una media de más de 5 años consumiendo este tipo de productos.

En estos hogares una cuarta parte de todos lo productos que se adquieren son ecológicos y, lo que es más importante, la mitad de los encuestados ha modificado su consumo en el último año, la mayoría porque se ha iniciado al consumo o para aumentar el gasto o número de productos.

Las razones para aumentar el consumo son fundamentalmente por salud, por mejor calidad en estos productos y el respeto al medio ambiente.

Preguntados por la posibilidad de aumentar ese 25% de productos ecológicos en el total de su compra, la inmensa mayoría de ellos (92%) estarían dispuestos a comprar más productos, y enumeran como principales problemas para no hacerlo: la baja disponibilidad y el precio en algunas categorías.

En cuanto al lugar donde se compran los productos ecológicos la mayoría lo hace en hipermercados y grandes superficies, seguidos de las tiendas especializadas en estos productos, en supermercados y directamente al agricultor.

Otra característica de los consumidores de alimentos ecológicos que revela este estudio es que consumen también productos ecológicos en otras categorías distintas de los alimentos, especialmente las relacionadas con el ahorro de energía (bombillas, electrodomésticos).

Este estudio clasifica a los consumidores ecológicos en cuatro grupos:

·         Convencidos (32%). Son los abanderados de la “Causa Ecológica”, y muestran en consecuencia, una actitud combativa y militante por defenderla.

Su defensa de la alimentación ecológica se basa por igual, tanto en su carácter saludable, como en su papel de garantía de un desarrollo sostenible respetuoso con el medio ambiente.

Muestran un alto grado de conocimiento de los productos ecológicos, tanto en su correcta identificación, como en su variedad

·         Des-implicados (26%). Muestran una actitud claudicante hacia el cambio climático: es un proceso inexorable sobre el que poco vamos a poder hacer. Su consumo de productos ecológicos es más determinado por las modas (efecto mimético) que por convicciones profundas de cualquier otra índole. Es el menos preocupado por mantener estilos de vida saludables

·         Ecologistas (21%). Muestra preocupación por el medio ambiente y traduce esa preocupación en hábitos de consumo responsables. Conoce mejor que la media aquellas compañías que hacen un mayor esfuerzo por la sostenibilidad.

Tiene criterios claros para la correcta identificación de los productos “Ecológicos”: Se informa, lee la composición antes de decidir sus compras. Muestra una actitud más abierta y proactiva para la prueba de productos nuevos.

·         Preocupados por la salud (21%). Muestra un nivel de implicación con la problemática medio- ambiental menor que los otros grupos (tan sólo presta atención el tema del reciclaje).

Su preocupación preferente por su salud (y la de los suyos), es la clave de entrada de su interés por lo “Ecológico”: consumir este tipo de productos es una garantía para “cuidarse mejor” (al igual que hacer deporte)

Los “Convencidos“ son los consumidores de más trayectoria con una media que supera los 7 años. En el lado opuesto hayamos a los “Des- implicados“ con poco más de 4 años. “Ecologistas“ y “Convencidos “ están incrementando el consumo. Hay nuevos consumidores entre los “Des-implicados”, pero también un alto número de ellos ha reducido su consumo

Hay que resaltar, por preocupante, que solamente un tercio de la población española reconoce la etiqueta identificativa del producto ecológico, siendo significativamente importante esa falta de conocimiento respecto al nuevo logotipo europeo de alimento ecológico

Finalmente, el estudio indica que todavía existe un gran potencial para los productos ecológicos, ya que los entrevistados muestran un mayor conocimiento de las tendencias del consumo sostenible y están más dispuestos a aumentar su consumo.