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El director general Ángel García Lidón destaca que el empleo de técnicas de producción ecológica "supondrá un valor añadido para el producto final que se obtenga". El Centro de Demostración y Transferencia Tecnológica de Calasparra cuenta con la infraestructura necesaria para desarrollar ensayos de los cultivos más innovadores de la zona.

La Consejería de Agricultura y Agua desarrolla en el Centro de Demostración y Transferencia Tecnológica de Calasparra un ensayo sobre la mejora genética del ciruelo japonés (Prunus salicina) para la obtención de nuevas variedades adaptadas a las condiciones de producción ecológica. Colaboran en este proyecto el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA) y el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CESIC).

 

El director general de Industria Agroalimentaria y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, resaltó que “con los trabajos realizados hasta la fecha, se han optimizado los protocolos de cada una de las técnicas que se emplean en la mejora clásica del ciruelo y se han conseguido distintas familias para obtener variedades adaptadas a las condiciones de producción ecológica, maduración precoz, productividad y calidad del fruto, así como resistencia o tolerancia al virus de Sharka”.

 

En este sentido, apuntó que “también se dispone de una colección de variedades de ciruela que se usarán como parentales y como variedades de referencia en el proceso de selección”.

 

El responsable autonómico señaló que “la demanda de frutas obtenidas mediante técnicas de producción ecológica va en aumento, lo que supondrá un valor añadido para el producto final que se obtenga en este ensayo”.

 

Respecto a la maduración precoz, indicó que “el potencial de las zonas de cultivo de la Región de Murcia para la obtención de variedades con escasas necesidades de frío invernal, nos sitúa en una posición ventajosa para su comercialización en los mercados nacionales e internacionales, al ser recolectadas entre mayo y junio”.

 

La calidad del fruto es “otro objetivo indispensable”, ya que, dijo, “la creciente competitividad de los mercados requiere frutos no solo de aspecto atractivo, sino también de elevada calidad gustativa y resistencia a la manipulación y conservación poscosecha”.

 

Asimismo, destacó la necesidad de utilizar parentales resistentes al virus de la Sharka, ya que “la incidencia de esta enfermedad en las zonas de cultivo de la Región es uno de los principales problemas fitosanitarios, que provoca importantes pérdidas económicas”.

 

Centro de Demostración

 

El Centro de Demostración y Transferencia Tecnológica de Calasparra, conveniado con la Federación de Cooperativas Agrarias de la Región de Murcia (FECOAM), tiene una superficie de cinco hectáreas y posee el Certificado de Producción Ecológica. Además, cuenta con la infraestructura necesaria para desarrollar ensayos de los cultivos más innovadores de la zona. En concreto, dispone de un embalse regulador de riego de 4.800 metros cúbicos, cabezal automatizado para el riego de las parcelas y semillero homologado por el Consejero Regulador de Agricultura Ecológica.