La Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra dieron ayer lunes trámite urgente a la proposición de ley foral de diversas inversiones sostenibles presentadas por el Gobierno cuatripartito, por un montante global de 113 millones de euros, con el objetivo de que sean debatidas en lectura única y queden aprobadas en el Pleno del próximo 4 de octubre.

 

Las inversiones por 113 millones de euros proceden, según el propio Gobierno foral, del superávit que Navarra tuvo en 2.017, año en que se concretó la devolución por parte del Estado central de 215 millones de euros tras la negociación del nuevo Convenio Económico, ya que el resto se ha destinará a amortizar deuda.

            UAGN, desde su posicionamiento apartidista, en modo alguno pretende poner en tela de juicio la acción del Ejecutivo foral, tanto más, cuando la normativa permite destinar el superávit a inversiones financieramente sostenibles y su proposición ha sido avalada por la Mesa y Junta de Portavoces, pero sí queremos manifestar nuestro profundo malestar por una nueva y lamentable marginación del sector primario: de esos 113 millones de euros, únicamente pretenden destinar a Desarrollo Rural 1.769.000 euros, es decir, un raquítico 1,56%.

            AUGN tampoco quiere prejuzgar las diferentes partidas en que se han desglosado esos 113 millones de euros pero sí dejar en evidencia la nueva e injustificable discriminación que pretende acometerse  con el mundo rural ya que las cifras hablan por sí solas.

            Nuestros representante es en el Parlamento de Navarra no debieran seguir alardeando públicamente de la necesidad de potenciar al sector agropecuario por considerarlo estratégico y piedra angular del desarrollo, creación de empleo  y vertebración territorial y darle la espalda cuando ha demostrado sobradamente durante está crisis económica su iniciativa empresarial e inversora.

            La marginación histórica del sector agropecuario sigue siendo una evidencia, y en este caso un tanto insultante. No es cuestión de argumentarlo con nuevas cifras y datos pues hay constancia de falta de presupuesto para apoyar a jóvenes agricultores en primera instalación, mejora de la eficacia de las explotaciones agrarias y creación y mejora de regadíos; acometida de inversiones en las cuencas de nuestros ríos para minimizar los efectos de  las cada vez más frecuentes inundaciones, ayudas a las CUMAs, planes mejora y control de la sanidad animal y vegetal… etc; inversiones cuya reversión en la Hacienda foral vía impuestos, IVA ó tasas  nuestro Parlamento ha cuantificado pues en caso contrario no se puede entender esta última decisión suya.