AVA-ASAJA considera que las nuevas exigencias del Ministerio de Agricultura entorpecen el buen funcionamiento de un mercado en recesión que lo que necesita son estímulos para crecer.

La Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, ha establecido este año un nuevo mecanismo de control sobre las subvenciones basado en una serie de condicionantes que van a desincentivar a los agricultores a la hora de apostar por la contratación de seguros. Enesa ha creado una base de datos en la que deberán figurar los agricultores y ganaderos que hayan suscrito una póliza de seguro entre los años 2009 y 2014, así como los perceptores de ayudas europeas entre 2013 y 2014. En ambos casos, los integrantes de esa base de información tendrán que encontrarse al corriente del pago de sus obligaciones con la Administración Tributaria, con la Seguridad Social y con el resto de administraciones como condición previa e indispensable para poder acceder a las subvenciones previstas en el sistema español de seguros agrarios.

Al mismo tiempo, aquellos otros profesionales del sector agropecuario que nunca hasta la fecha hayan suscrito una póliza de seguro ni hayan sido perceptores de ayudas comunitarias en los períodos ya referidos deberán darse de alta en la base de datos de Enesa antes de poder solicitar la subvención al seguro. Los agricultores que no figuren en esa base informativa podrán formalizar la póliza del seguro, pero no tendrán derecho a ninguna ayuda en el momento de efectuar la contratación, de tal manera que no sabrán hasta que se resuelva su caso particular si finalmente tendrán derecho a la subvención.

El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado, sostiene que las nuevas disposiciones de Enesa en materia de seguros agrarios “van a entorpecer el buen funcionamiento del mercado porque restan agilidad e implican un replanteamiento de las condiciones de acceso al apoyo público sobre el que se cimenta el sistema”. Señala Aguado que “los datos que aparecen en esa base son fluctuantes y los períodos de contratación limitados, por lo que este mecanismo tendrá un efecto desincentivador para aquellos agricultores o ganaderos que tengan que hacer trámites previos para solicitar la ayuda o que no podrán saber si van a percibir la ayuda hasta que sean incluidos en la base de datos. De hecho, nos consta que actualmente ya hay miles de agricultores esperando que se resuelva su solicitud para acceder a la base y nos tememos que pueda producirse un colapso”.

Además, el máximo responsable de esta organización agraria alerta de que esta medida entre en vigor “en un momento especialmente delicado e inoportuno, porque la contratación de seguros agrarios atraviesa en España, desde hace tres años, un período regresivo como consecuencia del recorte que sufrieron las subvenciones. Por tanto, lo que habría que hacer es precisamente lo contrario de lo que está haciendo Enesa y el Ministerio de Agricultura, es decir, dar más facilidades, más incentivos y más respaldo financiero a los agricultores para estimular la contratación”.

Los datos oficiales, tal como ha venido denunciando AVA-ASAJA, corroboran e ilustran el descenso que ha sufrido el mercado del seguro en los últimos tiempos como consecuencia de las políticas que viene aplicando el Gobierno de Madrid. Así, durante 2013 las principales líneas de contratación del seguro agrario en la Comunitat Valenciana sufrieron un hundimiento de hasta un 60%.