La superficie destinada a los cultivos de regadío en la Comunitat Valenciana ha sufrido un apreciable descenso del 3,2% durante la última década, una disminución que contrasta poderosamente con el muy significativo incremento del 11,4% registrado en el conjunto de las tierras de regadío de España

La superficie destinada a los cultivos de regadío en la Comunitat Valenciana ha sufrido un apreciable descenso del 3,2% durante la última década, una disminución que contrasta poderosamente con el muy significativo incremento del 11,4% registrado en el conjunto de las tierras de regadío de España, según los datos contenidos en el Informe sobre el Regadío de la Encuesta de Superficies y Rendimientos de Cultivos (Esyrce) que elabora el Ministerio de Agricultura. A la vista del contenido de este informe, el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado, subraya que "las cifras muestran sin ningún género de dudas la tremenda degradación que sufre nuestro sector agrario".

La notoria pérdida de protagonismo del regadío valenciano en el período comprendido entre los años 2006 y 2016 resulta todavía más inquietante si se tiene en cuenta que en el resto de comunidades autónomas españolas donde también está implantado este tipo de producciones los aumentos de superficie han sido muy notables.

Así, y de acuerdo con la información oficial proporcionada por el Esyrce, mientras la Comunitat Valenciana perdía el 3,2% de su regadío, al pasar de una superficie de 297.440 hectáreas en 2006 a otra inferior de 287.731 en 2017, Extremadura experimentaba una espectacular subida del 33,8% en esa misma variable, al tiempo que los crecimientos de superficie de regadío en las principales zonas productoras de España se repartieron del siguiente modo: Andalucía (+16,5%), Castilla-La Mancha (+12,08%), Murcia (+12,1%), Castilla-León (+8,9%) y Aragón (+6,5%).

No menos elocuente acerca de la negativa evolución de la agricultura valenciana durante los últimos tiempos resulta el hecho de que la Comunitat sea la única de toda España cuyo regadío ha sufrido un retroceso. Por cultivos, es también el de los cítricos, precisamente el que tiene mayor presencia y arraigo en tierras valencianas, el único que perdió espacio durante la última década con una caída de su superficie del 10% en el conjunto de España, mientras que el terreno dedicado a frutales no cítricos creció un 26% y el destinado al olivar lo hizo en una proporción del 38%.

Cristóbal Aguado se pregunta al respecto "qué más tiene que ocurrir para que nuestros políticos, para que nuestros gobernantes, den cuenta de que el campo valenciano se encuentra en una situación límite. Los números hablan por sí solos y las conclusiones no pueden más demoledoras y pesimistas, ya que mientras la agricultura de regadío, de la que esta tierra ha sido un referente internacional, se hunde cada vez más en nuestra Comunitat la superficie en el resto de zonas de España aumenta con paso firme".

El presidente de AVA-ASAJA añade que "el mito del Levante feliz es un tópico inadmisible con el que se pretende ocultar la realidad de forma interesada y que le sirve a Madrid para discriminarnos en todos los frentes. Somos la única comunidad que ha perdido tierras de regadío en la última década y eso indica también que mientras los gobiernos autonómicos de otras zonas han apostado por su agricultura aquí llevamos treinta años escuchando buenas palabras sin que nadie se haya tomado la cuestión agraria mínimamente en serio. Las cifras oficiales así lo demuestran y resulta evidente que nuestra petición reiterada a los grupos políticos valencianos para que alcancen un gran pacto que garantice el futuro de nuestra agricultura está más justificada que nunca".

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