La última reunión del Comité Fitosanitario Europeo pone de relieve que el problema está fuera de control y que para poder atajarlo la Comisión debe actuar de manera contundente

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) exige a la Comisión Europea que decrete la prohibición inmediata de las importaciones de cítricos procedentes de Sudáfrica tras conocerse los últimos datos oficiales -cada vez más elocuentes e inquietantes- sobre la presencia de enfermedades en los envíos de agrios sudafricanos. Efectivamente, en la reunión del Comité Fitosanitario Europeo celebrada hace unos días trascendió que el número de detecciones en los cargamentos de cítricos sudafricanos de la bacteria denominada “Guignardia citricarpa” (mancha negra) se ha disparado hasta alcanzar la cifra récord de 17 casos.

Tal como ha venido dando cuenta esta organización agraria, el Ministerio de Agricultura de Sudáfrica y los exportadores de cítricos del citado país decidieron de forma unilateral suspender temporalmente las exportaciones con destino a Europa después de constatar en septiembre que el número de interceptaciones de mancha negra en sus envíos había superado el número de cinco, que es la cifra que la propia Comisión Europea estableció como límite antes de adoptar “medidas drásticas”. Esta decisión se produjo el pasado 18 de septiembre y desde entonces las interceptaciones de “Guignardia citricarpa” en los cargamentos sudafricanos de agrios que venían rumbo a Europea para entrar en el mercado comunitario se han ido acumulando hasta sumar los ya mencionados 17 casos.

“Estos datos –asegura el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado– acreditan de manera inequívoca que el problema de la sanidad vegetal en Sudáfrica está absolutamente fuera de control y que el nivel de infestación por plagas que presentan una parte tan significativa de sus envíos a Europa supone un peligro potencial de entrada de nuevas enfermedades en nuestra citricultura de tal magnitud que la Comisión Europea tiene la obligación de cerrar las fronteras a esa bomba de relojería en la que se han convertido las importaciones de cítricos sudafricanos”.

Tanto es así, que el propio Comité Fitosanitario Europeo parece ser consciente de la gravedad del asunto puesto que en la ya referida reunión acordó que si a partir del 3 de octubre se localizaba algún nuevo caso de mancha negra en los envíos citrícolas sudafricanos se adoptarían medidas de salvaguardia, que deberían suponer en la práctica un cierre de las fronteras comunitarias.

El establecimiento de la fecha del 3 de octubre no es casual ya que hay que tener en cuenta que la decisión de Sudáfrica de suspender sus exportaciones de cítricos se produjo el 18 de septiembre y la travesía en barco desde el citado país hasta los puertos europeos se prolonga durante unos quince días, de tal manera que alrededor de 50.000 toneladas de naranjas sudafricanas se encuentran ahora mismo a las puertas de Europa.

Sin embargo, el presidente de AVA-ASAJA reclama, a la vista de la situación, “una actitud mucho más contundente por parte de una Comisión Europea, que hasta el momento se ha mostrado tremendamente contemplativa con los desmanes sanitaros de los exportadores sudafricanos. Primero les dio un aparente ultimátum de cinco detecciones de plagas en sus envíos y cuando las superaron no hicieron ningún pronunciamiento público al respecto. Ahora hablan otra vez de medidas de salvaguardia, pero el problema se repite año tras año y nosotros exigimos el cierre inmediato de las fronteras, un cierre que debe hacerse extensivo a la próxima campaña y mantenerse, además, hasta que Sudáfrica sea capaz de garantizar una exportación de cítricos en condiciones de sanidad vegetal adecuadas”.