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. Más de un centenar de citricultores, convocados por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) y la Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón (FEPAC-ASAJA), se han concentrado esta mañana frente al puerto de Castellón para protestar por la llegada de naranjas navels procedentes de Egipto mientras los cítricos valencianos cuelgan de los árboles sin encontrar comprador o se venden a precios de miseria.

            Durante los últimos cinco años, de acuerdo con los datos oficiales, las importaciones de agrios procedentes de Egipto se han disparado un 83%, al pasar de 184.000 toneladas en 2014 a 339.000 en 2018. Pero no es Egipto el único país problemático en el contexto de esa competencia desleal que sufren los productores españoles, ya que también Sudáfrica, o Turquía inundan con sus producciones citrícolas, durante distintos períodos de la campaña, los mercados europeos en virtud de los acuerdos comerciales que firma la Unión Europea (UE) sin tomar en consideración que las condiciones laborales, fiscales, fitosanitarias o medioambientales vigentes en esos países terceros son muy distintas a las que soportan los citricultores de la UE ni la consiguiente desventaja competitiva que esa situación acarrea.

            En tales circunstancias, y en medio de la peor crisis de los últimos treinta años que afronta la citricultura valenciana, AVA-ASAJA y FEPAC-ASAJA entienden que resulta de todo punto inmoral que determinados comercios se dediquen a importar cítricos foráneos y por ese motivo, tanto el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, como el de FEPAC-ASAJA, José Vicente Guinot, anunciaron durante la protesta de esta mañana que van a informarse y "hacer públicos los nombres de los comercios y los supermercados que importan y venden esas naranjas traídas de fuera para que la sociedad valenciana y española sepan quienes son los enemigos de nuestra citricultura".

            "Este es uno de los muchos puertos -lamentó Aguado durante su intervención ante los manifestantes- por los que entra naranja originaria de otros países que están aumentado exponencialmente sus niveles de producción y que, a este paso, en unos cuantos años van a terminar con la citricultura europea", mientras que Guinot recordó que mientras "sigue llegando naranja importada, el 30% de la nuestra sigue colgando de los árboles". Los agricultores concentrados expresaron su indignación coreando: "taronja valenciana, no de fora".

            Ambos dirigentes también situaron la inacción de la clase política ante la crisis que atraviesan los productores de agrios en el centro de sus críticas. "Las administraciones -subrayaron- se está comportando con el sector agrario en general y con el citrícola en particular de manera inepta, insensible y cobarde. A día de hoy, todavía no se ha activado ninguna medida eficaz ni se ha puesto un céntimo extra por parte de Bruselas, el ministerio de Agricultura o la Generalitat".

            De este modo, las organizaciones agrarias AVA-ASAJA y FEPAC-ASAJA prosiguen la campaña de movilizaciones contra la dura crisis que atraviesa el sector citrícola que iniciaron el pasado 14 de diciembre con una manifestación frente a la conselleria de Agricultura y que han tenido su continuidad con sucesivas protestas tanto en Valencia como en Madrid.

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