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La Comisión Europea ha ha presentado el Pacto Verde Europeo, un ambicioso paquete de medidas que debe permitir que las empresas y los ciudadanos europeos se beneficien de una transición ecológica sostenible. Las medidas, acompañadas de una hoja de ruta inicial para las principales políticas, van desde una reducción ambiciosa de las emisiones, que persigue una UE con emisiones neutras de Gases efecto Invernadero en 2050 a la inversión en investigación e innovación de vanguardia, a fin de preservar el entorno natural de Europa.


La Unión Europea apostará en los próximos meses por el desarrollo de una serie de políticas transformadoras en todos los ámbitos, desde el suministro de energía limpia al conjunto de la economía, la industria, la producción y el consumo, las grandes infraestructuras, el transporte, la alimentación y la agricultura, la construcción, la fiscalidad y las prestaciones sociales.

Pacto Verde Europeo

El objetivo de neutralidad climática en 2050, implica que la Comisión propondrá, a más tardar en marzo de 2020, la primera «Ley del Clima» Europea que afectará al propio desarrollo de la política agraria comunitaria, ya que se buscará una contribución efectiva de la agricultura a los objetivos medioambientales en 2050 desde muchas perspectivas como la transición hacia un modelo energético renovable, el fomento de la economía circular, la digitalización de los procesos productivos, los modelos sociales equitativos, etc.

Un pilar clave en este nuevo marco estratégico será obviamente por tanto el sector agrario y de forma directa será intervenido por los principios que establece el modelo “de la granja a la mesa” y que será presentado en los primeros meses del año 2020. Este documento busca establecer el principio de sostenibilidad de las producciones europeas y para ello la Comisión trabajará con los Estados miembros y las partes interesadas para garantizar que, desde el principio, los planes estratégicos nacionales , básicos para la aplicación de la nueva PAC, reflejen plenamente la ambición del Pacto Verde y de la Estrategia «de la granja a la mesa”.

Según la Comisión Europea, estos planes deben conducir a la utilización de prácticas sostenibles, como la agricultura de precisión, la agricultura ecológica, la agroecología, la agrosilvicultura y unas normas más estrictas en materia de bienestar de los animales. Al desplazar el centro de atención desde el cumplimiento al rendimiento, medidas tales como los regímenes ecológicos recompensarán a los agricultores por un mejor comportamiento medioambiental y climático, incluidos la gestión y almacenamiento del carbono en el suelo, y la mejora de la gestión de nutrientes para aumentar la calidad del agua y reducir las emisiones.

Los planes estratégicos, según este planteamiento, deberán reflejar un mayor nivel de ambición para reducir notablemente el uso de plaguicidas químicos y su riesgo, así como el uso de abonos y antibióticos. La Comisión identificará las medidas, incluso legislativas, que sean necesarias para hacer posibles estas reducciones. La superficie dedicada a la agricultura ecológica en Europa también tendrá que aumentar. La UE necesita desarrollar vías innovadoras para proteger las cosechas de plagas y enfermedades y considerar el papel potencial de las nuevas técnicas innovadoras para mejorar la sostenibilidad del sistema alimentario, garantizando al mismo tiempo que sean seguras. La Estrategia «de la granja a la mesa» también buscará contribuir a lograr una economía circular. Su objetivo será reducir el impacto medioambiental del sector de la transformación alimentaria y del sector minorista tomando medidas en materia de transporte, almacenamiento, envasado y residuos alimentarios. Habrá medidas para combatir el fraude alimentario, entre otras, medidas que refuercen la capacidad de investigación y de garantía del cumplimiento de la legislación a nivel de la UE, y medidas para iniciar un proceso de identificación de nuevos piensos y productos alimentarios innovadores.

la Estrategia «de la granja a la mesa» tendrá por objetivo estimular el consumo de alimentos sostenibles y fomentar una alimentación saludable y abordable para todos. No se autorizarán en los mercados de la UE alimentos importados que no cumplan las normas medioambientales de la UE pertinentes. La Comisión propondrá medidas para ayudar a los consumidores a elegir una alimentación saludable y sostenible y a reducir el despilfarro de alimentos. La Comisión examinará nuevos medios para informar mejor a los consumidores, entre otros, medios digitales, sobre aspectos como el origen de los alimentos, su valor nutricional y su huella medioambiental. La Estrategia «de la granja a la mesa» ofrecerá también propuestas para mejorar la posición de los agricultores en la cadena de valor.

Estos principios y ambiciones de la Comisión, no es primera vez que son escuchados por el sector y en muchas ocasiones han quedado en simples declaraciones de intenciones que no se han podido aplicar, como por ejemplo la tan manida simplificación de la PAC. Por este motivo el sector está escéptico ante este reto climático que plantea la Comisión y no pierde de vista una serie de preguntas:

Cómo el presupuesto europeo en la PAC post 2020 (MFP), con sus recortes previstos, tendrá en cuenta las ambiciones del Acuerdo Verde en general y más concretamente las de la nueva PAC y la estrategia "de la granja a la mesa";

Cómo evitará la Comisión cualquier otro retraso en la reforma de la PAC si tiene que "reflejar las ambiciones del Acuerdo Verde y la estrategia "de la granja a la mesa"";

Cómo se reflejará la ambición del "Pacto Verde" y de la Estrategia "de la granja a la mesa" en los planes estratégicos de la PAC desde el principio si ni siquiera sabemos cuáles son los criterios de aprobación;

Cómo se recompensará a los agricultores a través de los eco esquemas si sólo se enfrentan a los costes incurridos y a la pérdida de ingresos;

Cómo pretende "la propuesta de la estrategia "De la granja a la mesa" mejorar la posición de los agricultores en la cadena de valor"

Si la "Diplomacia del Pacto Verde" se utilizará retroactivamente para los Tratados de Libre Comercio que apoyen "prácticas perjudiciales o contrarias al Pacto Verde Europeo", por ejemplo el acuerdo del Mercosur; ¿va a ser real la reciprocidad entre la UE y los países terceros?

Cómo hará la Comisión para que la adopción de las "tecnologías digitales", que juegan un papel central en el Pacto Verde , se produzca si sólo el 50% de las zonas rurales europeas tienen cobertura de banda ancha;

Cómo vamos a "reducir significativamente el uso de pesticidas y fertilizantes" cuando no se menciona una lista de "alternativas creíbles" en el Pacto Verde;

Cuál será el impacto financiero del Pacto Verde en un momento en el que la agricultura europea se enfrenta al reto de la renovación generacional y una crisis de precios estructural en muchos sectores.

 

 Fuente: UAGN Asaja Navarra