Asaja Córdoba ha lamentado que no se aplique al gasóleo agrícola la bajada del precio del barril Brent, puesto que no bajan al mismo ritmo, lo que indica que “es necesario implantar medidas que repercutan en un descenso en los costes del sector”.

La organización agraria considera que ambos valores deben ir acompasados y que la bajada de los precios se produzca en el mismo porcentaje, permitiendo así que los agricultores se beneficien de esta situación, teniendo en cuenta que las subidas del petróleo sí repercute de manera casi inmediata en el gasóleo B y, sin embargo, no ocurre cuando se produce una bajada.

   Y es que Asaja subraya que “aunque la cotización de los carburantes ha bajado, la realidad es que el sector primario sigue haciendo frente a elevados costes del gasóleo agrícola”.

   A día de hoy, el precio del gasóleo agrícola es de 0,642 euros el litro, un valor que no se relaciona con la bajada experimentada en el precio del petróleo y que supone que los agricultores y los ganaderos estén sufriendo las consecuencias de “un desequilibrio del sistema de mercado”. 

   La misma situación se da con los fertilizantes, que dependen también del precio del petróleo y su valor tampoco baja en función a ello, así como las gomas de riegos y sus derivados, que al ser de polietileno dependen también directamente del petróleo y no han bajado.

  Por ello, Asaja solicita que el sector pueda acogerse a determinadas medidas fiscales como la posibilidad de poder reducir el 35% de la factura del gasóleo en el IRPF porque esta reducción iría directamente en beneficio de los agricultores y ganaderos.