EL RENDIMIENTO PRODUCTIVO

Elevados costes de producción, incidencias climáticas y una burocracia excesiva. Desde Asaja Huesca reseñamos que 2018 se ha caracterizado por ser un año con unos costes de producción muy altos que sumado a unas inclemencias meterológicas no favorables, han imposibilitado la rentabilidad de los cultivos. 

Altos costes, bajos precios. Por un lado,los precios siguen siendo muy bajos, equiparandolos en algunos casos con los valores de los años 80, por lo que existe un mal rendimiento económico. En cuanto a los costes de producción, éstos están limando la producción estimada y no hay ningún producto agrícola que se esté salvando de rendimientos positivos dentro de su línea de explotación. Ejemplo de ello, son el cereal y el maíz, con explotaciones que representan la mayor parte de estos cultivos en la comunidad autónoma y que han tenido buen rendimiento pero el precio sigue siendo bajo. 

En cuanto a las incidencias meterológicas, el exceso de lluvias y el pedrisco consecutivo a lo largo de la campaña han retrasado la siembra de cereal en algunos campos. El día 20 de diciembre finaliza el plazo de Agroseguro para asegurar las explotaciones. Desde Asaja Huesca hemos solicitado a Agroseguros que amplíe el plazo de contratación de los seguros.

En cuanto al cereal de invierno, la abundancia de lluvias en la primavera impidieron la realización correcta de tratamientos fitosanitarios en las parcelas, así como la aparición de numerosas enfermedades y malas hierbas.

Este exceso de pluviometría primaveral fue tolerado mejor por las zonas áridas de nuestra provincia, de tal manera que los rendimientos fueron de bajos a medios en las zonas más húmedas y de medios a buenos en las comarcas más áridas. En todo caso la abundancia de enfermedades obligaron a numerosos tratamientos, que por su alto coste redujeron el rendimiento final del cultivo.

No ha sido un año dulce. Destacar que en cuanto a fruta dulce, las previsiones de cosecha para el 2018 indicaban una menor cantidad de fruta en el árbol, pero de una mayor calidad. Estas expectativas se vieron truncadas a partir de agosto con el azote del granizo en la zona de producción, fundamentalmente el Bajo Cinca. Las ventas en el sector han sido flojas respecto a las expectativas creadas, con la consiguiente preocupación en un sector que viene arrastrando una larga y honda crisis.

En cuanto a los frutos secos, aunque la producción a nivel provincial y regional ha aumentado con respecto a la campaña pasada por la entrada en producción de las nuevas plantaciones, en la variedad largueta se puede considerar una mala campaña, incluso siendo inexistente en algunas poblaciones de la provincia de Huesca. Los precios han estado estables, más bajos que la campaña anterior) subiendo ligeramente en el último mes.

La vid ha tenido una campaña con producciones aceptables si la comparamos después de un 2017 "catastrófico". En el caso del olivo, las lluvias de la primavera causaron un buen cuajado del fruto que hacía presagiar una buena cosecha. Estas previsiones se vinieron abajo el ataque de mosca que ha ocasionado una importante caída del fruto, lo cual unido a la ralentización en la recolección debido a las lluvias de noviembre han causado problemas importantes en algunas zonas.

En el informe, que os facilitamos al final del artículo, podréis leer con detenimiento el balance particular de los cereales, cultivos industriales, arroz, alfalfa y fruta dulce, entre otros.

EMBALSES LLENOS. 2018 ha traído suficientes fondos hidrológicos que ha cubierto las primeras y segundas cosechas, pero también se ha vertido mucha agua al mar, por lo que reivindicamos la construcción de nuevas estructuras y sistemas de almacenamiento para el aumento de capacidad de agua embalsada en tiempos de crisis.

POLÍTICA INTERNACIONAL. Más del 50 % de la producción se va fuera de España. Desde Asaja insistimos en la necesidad de abrir mercados fuera de las fronteras españolas y avisa que las políticas internacionales de China, USA, y el Bréxit podrían afectar a las crecientes exportaciones de fruta, porcino y alfalfa de la provincia altoaragonesa. Asimismo, existe por parte de la administración pública una burocracia excesiva en las políticas presupuestaria y normativas que dificultan directamente el desarrollo de las explotaciones agrarias.

EL MEDIO RURAL. Mucho se habla de la despoblación, pero nada se hace desde la función pública para frenar el fenómeno y poner en valor el medio rural. El Gobierno de Aragón debe invertir más en la lucha contra la despoblación. Es por ello, que desde Asaja Huesca siempre nos hemos mostrado críticos con las políticas presupuestarias de los gobiernos central y autonómico con el sector. El secretario general de Asaja en Aragón, Ángel Samper, señala que de "los 5.300 millones de euros del presupuesto autonómico, solo unos 60 millones de destinan a los planes de desarrollo rural y, de esa cantidad, únicamente gastan 27, así que no nos insulten cuando vengan a nuestros pueblos a decir que les importa el medio rural porque no les importa un pepino".

SECTOR GANADERO. Continúa el aumento de censos y explotaciones de porcino y vacuno, por la construcción de nuevas instalaciones y por la ampliación de las ya existentes. Los precios se consideran como aceptables, con precios más elevados en la parte central del año e inferiores al inicio y final del mismo. Las incertidumbres en el sector vienen marcadas por cambios normativos, tanto a nivel autonómico como nacional, como por la amenaza de la PPA existente en Europa.

GANADERÍA EXTENSIVA. La presencia del oso y el lobo se han convertido en el mayor enemigo de las explotaciones extensivas. La aparición de ejemplares de lobo en la zona de Los Monegros y Ribagorza y la reintroducción de nuevos ejemplares de oso que se suman a los ya existentes en la zona pirenaica, suponen una clara amenaza a la ganadería extensiva en estas zonas, planteándose serias dudas sobre su supervivencia.

Tras la reunión en la Comisión Europea, ASAJA rechaza en Bruselas las medidas de protección e indemnización por los ataques de lobo. Desde ASAJA HUESCA hacemos especial hincapié en la irresponsabilidad de los gobiernos centrales y autonómicas respecto a este tema. 

Seguimos esperando de la administración autonómica un cambio de la normativa para las instalaciones ganaderas que dé solución a las zonas de montaña en cuanto a las distancias a otras instalaciones, núcleos habitados y otros elementos, que junto con la falta de terrenos idóneos para la construcción o ampliación de naves ganaderas limita mucho las posibilidades de nuevas instalaciones y la legalización o ampliación de la ya existentes. No hay que olvidar que la actividad ganadera en estas zonas es básica tanto a nivel socioeconómico como para el mantenimiento medioambiental del territorio.

Por último,  en cuanto a la apicultura, la cosecha de la miel ha sido baja como consecuencia de las abundantes lluvias primaverales, que impidieron el normal desarrollo de la actividad de las abejas. A pesar de la escasez de miel el precio se mantiene bajo debido a que se han aumentado las importaciones de la miel foránea procedente de China.

En cuanto a la vespa velutina se están realizando numerosas actividades de formación a los apicultores, así como el estudio de medidas puestas en marcha en otras comunidades autónomas para combatir esta plaga.Las ayudas agroambientales a la apicultura siguen siendo proporcionalmente escasas para los apicultores profesionales.

GANADERÍA INTENSIVA. La explotación porcina y de vacuno goza de buena política internacional, mientras que las aves, como el pollo, se vende más a nivel nacional rompiendo así con esta tendencia negativa del consumo interno. Asimismo, España cuenta con buenas medidas de bioseguridad que garantizan seguridad alimentaria al consumidor, mantienen el estatus sanitario y el control de enfermedades.

BALANCE AGRARIO HUESCA
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