Se reivindica un cambio en las relaciones comerciales con un mayor protagonismo del agricultor: implantación de contratos individualizados, poner en marcha el Código de Buenas Prácticas Mercantiles y activar la Mesa de Interlocución Agraria.

La Junta directiva de ASAJA GRANADA ha tomado el acuerdo de sumarse al paro del sector hortofrutícola convocado por ASAJA ALMERÍA y COAG ALMERÍA, el próximo 4 de febrero, ante la crisis de precios y falta de rentabilidad que padece Se trata de un problema que se repite cada campaña y que cada vez se hace más profundo por lo que la apuesta debe ser un cambio en el modelo de relaciones entre agricultores, comercio y la gran distribución, con el objetivo de que el agricultor reciba una remuneración justa a su trabajo.

 Las soluciones pasan por la implantación de contratos individualizados donde se refleje el precio más bajo a percibir en cada entrega y según calidades. El producto por debajo de ese precio iría destinado a retirada del mercado sufragándose este coste a través de los mecanismos de gestión de crisis. El precio de cada empresa y cada agricultor podría ser diferente en función de los costes de producción y los resultados históricos individuales de los últimos cinco años. Además deberían reflejar fechas de entrega, kilos de productos, etc. De esta forma, se proporcionaría mayor seguridad a ambas partes, empresa y agricultor, y unas relaciones comerciales sanas, trasparentes y equilibras. Hay que apostar, asimismo, por promover un cambio en la forma de llevar a cabo la comercialización de frutas y hortalizas por medio de Código de Buenas Prácticas Mercantiles en la contratación alimentaria que ya está incluido en la Ley de Medidas para Mejorar el Funcionamiento de la Cadena Alimentaria. Es hora, en definitiva, de que el productor comience a ser dueño de lo que vende.

 El sector, por otro lado, también requiere que se analicen cuestiones que le afectan negativamente como son las negociaciones para la adhesión de Turquía a la UE, el veto ruso, las restricciones a la exportación a Estado Unidos o el Acuerdo UE Marruecos y otras circunstanciales excepcionales como son las temperaturas anormales y la sequía. Se pide, por tanto, a la Consejería de Agricultura que active la Mesa de Interlocución Agraria, un foro que dé respuestas a las cuestiones que se le planteen específicamente y aplaque incertidumbres. La Junta de Andalucía no puede permanecer ajena y debe asumir la tutela de todo este proceso de cambio de modelo que se reivindica.

 A Granada le va mucho todo esto, dado que las frutas y hortalizas junto con el del olivar son los dos sectores más potentes y los que más aportan a la producción final agraria, sumando entre ambos el 70% del total. En términos de superficie el sector hortícola ocupa el 15% del total (el 40% el olivar). Tiene una gran capacidad para generar empleo y riqueza en zonas rurales y es, además, un sector estratégico desde el punto de vista de la exportación siendo al respecto la provincia que más ha crecido, pasando de los 459 millones de 2014 a los 525 millones en 2015.