La provincia de Ávila recibe un trato discriminatorio respecto del resto de provincias castellano leonesas

 

La organización agraria Jóvenes Agricultores, ASAJA de Ávila, sigue sin entender el tratamiento discriminatorio que se viene dispensado a ganaderos de Ávila respecto de provincias limítrofes, en cuanto al levantamiento de la suspensión del aprovechamiento ganadero en los pastos tras los incendias.

 

ASAJA se pregunta si la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, a través de su Servicio Territorial de Medio Ambiente, va a seguir en su cerrazón haciendo que la ganadería extensiva sea la gran perjudicada de los incendios que están sucediendo este verano.

Dejación de funciones o absoluto abandono, eso es lo que han sufrido los ganaderos afectados por los incendios en los últimos años en la provincia por parte de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, mirando hacia otro lado y sin agallas políticas que hicieran imperar el sentido común en las ilógicas decisiones adoptadas.

En los últimos tiempos, los responsables del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Ávila se han caracterizado por la falta de soluciones en las materias de su competencia, por ejemplo, de los ganaderos que se vieron sorprendidos con incendios en el 2017 en las comarcas abulenses de Gredos, Barco ó Piedrahíta, a los cuales se les ha mantenido el “arresto” sin levantarlos la suspensión del aprovechamiento de pastos, con los perjuicios económicos que esto acarrea en cuestiones como su solicitud anual de ayudas PAC.

En el año 2017, ASAJA arrancó el compromiso del ahora y entonces Consejero Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, de buscar soluciones a esta ilógica situación en las diferentes provincias afectadas por los incendios. Y es que recuerdan desde la organización agraria, que una vez que un ganadero sufre un incendio en sus pastos, la legislación penaliza gravemente al ganadero durante los cinco años posteriores al fuego en cuestiones como que las superficies dejan de ser elegibles para ejercer los derechos de pago básico en la PAC.

ASAJA de Ávila ya denunció este trato discriminatorio que vienen sufriendo los ganaderos de Ávila respecto a los del resto de provincias castellano leonesas que han   solucionado este asunto mediante  escrito dirigido a la responsable y jefa del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Ávila el pasado 19 de diciembre de 2018, sin que hasta la fecha se haya resuelto ese trato desigual.

El presidente de ASAJA de Ávila, Joaquín Antonio Pino, se preguntaba entonces y se sigue preguntando ahora por qué Ávila se convierte en una provincia de segunda categoría con respecto de otros territorios de la Comunidad Autónoma. Por este motivo, lanza un mensaje al máximo responsable de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila para que solucione de una vez por todas esta desgraciada situación, ya que los ganaderos que se hayan podido ver afectados por los fuegos de este verano, se verán involucrados en posteriores problemas si no se adoptan medidas de inmediato.

ASAJA asegura que pese a la buena disposición e involucración del Consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León para resolver este y otros problemas, si la Delegación Territorial en la provincia de Ávila no tiene esa misma disposición y deja de ver al ganadero como enemigo y no como un aliado mediante el pastoreo que realiza su ganadería extensiva en la lucha contra los incendios, lo que se está haciendo en Ávila es echar al ganadero y fomentar que no haya relevo generacional, algo contrario a la lucha contra la despoblación y a frenar la España Vaciada que tanto usa en campaña la clase política.