La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) Córdoba ha valorado positivamente que por fin la Junta de Andalucía haya aprobado hoy en el Consejo de Gobierno el nuevo reglamento de caza a pesar de que llevaba más de tres años de retraso para su aprobación.

Para llevar a cabo esta modificación, se constituyó en marzo del 2011 un grupo de trabajo con representantes de entidades relacionadas con el sector, como Asaja, quien ha reclamado en este tiempo que el nuevo reglamento de caza incorporara cuestiones como las nuevas modalidades de caza, “muy demandadas por el sector y mejorara las gestiones administrativas apostando por la agilidad en los trámites habituales y en un régimen de comunicaciones para celebrar monterías, que actualmente estaban sujetos a la autorización”.

De este modo, como principal medida de simplificación de trámites, se introduce la corresponsabilidad de los titulares y gestores cinegéticos a través de un régimen de declaraciones responsables en procedimientos como la constitución de los cotos, los cambios de titularidad de los mismos y las monterías, ganchos y batidas. Una comunicación previa, con quince días de antelación y verificable a través de inspecciones posteriores, sustituirá a las anteriores autorizaciones administrativas.

Los planes técnicos de caza, instrumentos básicos para asegurar el aprovechamiento sostenible de los más de 7.500 cotos andaluces, podrán ahora renovarse y adaptarse en lugar de elaborar otros nuevos tras su periodo de desarrollo, que se amplía de cuatro a cinco años. Asimismo, la presentación de los documentos deberá realizarse exclusivamente por vía telemática. Entre otros aspectos, los planes técnicos incluyen medidas relativas a repoblaciones de especies, capturas en vivo, sueltas y control de daños.

 

REGULACIÓN DE MODALIDADES

En relación con los terrenos cinegéticos, la nueva regulación establece tres tipos de escenarios de caza: los destinados a la deportiva sin ánimo de lucro; los de adiestramiento de perros y aves de cetrería, y los que requieren mayor superficie para la práctica de modalidades más intensivas. Se amplía y mejora de este modo la tipología de la anterior normativa, que solo distinguía entre escenarios deportivos y de campeo de perros.

En las normas relativas a cercados se introducen nuevas exigencias para los no cinegéticos que se sitúan en el interior de los cotos, con el fin de evitar prácticas incompatibles con una actividad sostenible y garantizar la movilidad de los animales. Para este tipo de cercas parciales, que protegen cultivos, ganados, reforestaciones o infraestructuras viarias, se prohíbe con carácter general su anclaje al suelo y las fijaciones del tipo piquetas o cables tensores.

Las modalidades se regulan con mayor detalle, además de introducir en la regulación tipologías tradicionales como las de perdiz roja con reclamo, perros de madriguera y ‘a diente en mano’ en la caza menor, y las de batidas de gestión y aguardo nocturno en caza mayor.