Se trata de una petición que ASAJA Cádiz viene pidiendo y trabajando en ella desde finales de 2019 y que considera vital teniendo en cuenta que venimos de un año 2019 desastroso para el campo, con una pérdida de la renta agraria en 2019 superior al 8% debido a los bajos precios percibidos por los agricultores y ganaderos y a la grave sequía que hemos sufrido en 2019, todo ello agravado por la crisis sanitaria y económica que está provocando el coronavirus.

La organización agraria ha solicitado que la reducción sea la máxima posible para todas las comarcas de la provincia y para todas las producciones agrícolas y ganaderas, que sean 0 los módulos o se acerquen a este valor. Además para la Flor Cortada, unos de los subsectores más castigados, ASAJA Cádiz ya viene reclamando todos los años una reducción de los módulos estructural e independiente de las circunstancias excepcionales que tengan lugar cada año, además de unas medidas específicas para este sector.

Por otro lado, desde ASAJA Cádiz se siguen demandando ayudas directas para los agricultores y ganaderos por la sequía de 2019, como así desde el Gobierno se ha hecho en los años en los que hemos tenido este problema. Hacen falta ayudas a fondo perdido, exención del IBI rústica de 2019 y supresión del impuesto de circulación a los vehículos agrícolas por parte de los Ayuntamientos, etc. Si la actividad agraria es esencial necesitamos un Gobierno y unos partidos políticos que miren y reconozcan el trabajo y esfuerzo de nuestros agricultores y ganaderos.

Recordar que el año pasado la norma para la reducción de módulos se publicó el 30 de abril y luego hubo una modificación publicada el 28 de mayo que no contentó a nadie y menos aún a la provincia de Cádiz.



Fuente:  Asaja Cádiz