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La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) Córdoba ha valorado positivamente que la Junta de Andalucía haya publicado la resolución a las Ayudas a la Primera Instalación de Jóvenes Agricultores, que se convocaron en el año 2018 y que han contado con un presupuesto de 74.996.000 euros para la creación de empresas a través del cual se han beneficiado un total de 1.255 agricultores andaluces.


Con ello, la Junta de Andalucía cumple el compromiso de conceder las ayudas a la creación de empresas jóvenes que se convocó a finales del año 2018, antes de que finalizase el año 2019, tal y como se había solicitado reiteradamente desde Asaja Córdoba.

   Con estas subvenciones, se ayuda a los jóvenes que quieren dedicarse al campo con hasta 70.000 euros para que se instalen como agricultores a título principal en una explotación agrícola o ganadera. La resolución se ha publicado hoy en la página web de la Consejería de Agricultura, desestimando un total de 948 solicitudes en toda Andalucía, siendo 129 de ellas denegadas por falta de presupuesto.

   Por ello, la organización agraria solicita un aumento de crédito para esta convocatoria y “sin necesidad de que se dicte una nueva con el fin de incorporar a los jóvenes que, a pesar de cumplir con los requisitos, no han sido beneficiados al haberse agotado el crédito consignado inicialmente”, tal y como ya ha anunció la consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, cuando hace unos días ya adelantó que se iba a incrementar por segunda vez el presupuesto en 7,2 millones de euros para que se concediera la ayuda a los 129 jóvenes que por falta de presupuesto quedarían fuera a pesar de cumplir todos los requisitos.

   En Asaja Córdoba, el 95% de los expedientes que se han tramitado han resultado aprobados y, en los próximos días, los técnicos de la organización agraria asesorarán a aquellos jóvenes beneficiaros para que inicien su plan empresarial y puedan recibir la ayuda económica.

   Asaja recuerda la importancia de este tipo de impulsos económicos, que se pagan con dinero de Europa, “para fomentar el relevo generacional en un sector, el primario, muy envejecido”.