ASAJA ALICANTE y la Plataforma de Afectados por la Xylella Fastidiosa en Alicante (Axfa) denuncian la nefasta actuación que está desarrollando la Conselleria de Agricultura respecto al Plan de Contingencia. Tras un mes de inactividad, Tragsa, vuelve a arrancar y triturar almendros infectados y también sanos, que se encuentran en plena producción. La Conselleria está aplicando esta medida con más de un año de retraso, respecto al plazo que establece el protocolo de actuación, por lo que ASAJA Alicante considera que podría esperar unas jornadas más y que la recolecta se efectúe con normalidad o avanzar en otras zonas en las que la cosecha es más tardía. En vez de esto, entran en las fincas sin el permiso de sus propietarios para aplicar un plan que no frenará el avance de la bacteria y generará pérdidas millonarias en la agricultura, el turismo y el territorio.

 

Arrancan almendros en plena producción, pese a retrasar la medida más de un año

ASAJA Alicante y la Plataforma de Afectados por la Xylella Fastidiosa (AXFA) se ven en la obligación de volver a denunciar la nefasta actuación que está teniendo la Conselleria de Agricultura en la aplicación de su Plan de Contingencia. Tras un mes de inactividad, las máquinas de Tragsa, la empresa contratada por la Administración Autonómica para destruir el material vegetal, vuelve a arrancar y triturar almendros, justo en el momento en el que se encuentran en plena producción.

“La Xylella también se va de vacaciones”, denuncia con cinismo e impotencia el presidente de ASAJA Alicante, Eladio Aniorte, que destaca que si “tanta urgencia hubiera, no se habrían tomado descansos. Encima, las máquinas vuelven a intentar destruir árboles cuando los productores se encuentran recogiendo la almendra, lo que demuestra un total menosprecio hacia su trabajo, sus cosechas y la propia actividad agrícola”.

“Las máquinas se encuentran hoy en Benifato. Con nuestra oposición, que es la única medida que nos queda, estamos consiguiendo que nos den dos días como máximo para salvar  las cosechas antes de que destruyan los árboles, pero la presión es enorme. Hay recolectas de varios días, que se han tenido que realizar en una tarde. Tienen mucho terreno para arrancar, podrían haber empezado por otras zonas”, solicita Javier Vidal de la Plataforma de Afectados por la Xylella Fastidiosa.

La finca en la que entraron ayer en Benimantell pertenece a la declaración del Segundo Brote que se produjo el 31 de julio de 2017. El protocolo establece que se debe destruir el material vegetal en un plazo máximo de 15 días y la Conselleria de Agricultura ha tardado más de un año en aplicar esta medida. Además, hay fincas en las que no han realizado los tratamientos fitosanitarios previos al arranque, tal y como concreta la norma.

“Lo hemos perdido todo”, lamenta Carmen, agricultura que espera jubilarse en dos años.  “Encima, ya no podré obtener nada de los bancales arrasados porque hay que esperar años para poder volver a plantar y que los árboles crezcan y den frutos. Sin embargo, tendré que seguir pagando la contribución, los impuestos,… que me expliquen cómo voy a poder hacerlo si destruyen el modo que tengo de obtener ingresos”, denuncia.

Hasta el momento, se ha declarado el octavo brote de Xylella Fastidiosa. La afección se encuentra en los almendros y ha saltado a otras especies arbustivas. Estos dos hechos demuestran que la plaga se está extendiendo, tal y como también se observa en los bancales. El Plan de Contingencia que aplica la Conselleria de Agricultura no es efectivo, pero sospechamos que continúan aplicándolo porque la Unión Europea subvenciona la erradicación y no la contención.

Desde la Plataforma de Afectados por la Xylella Fastidiosa de Benissa especifican que “no paran de hacer controles en nuestra zona, sabemos que la bacteria también puede estar en otras provincias, por qué solo realizan análisis aquí”. La entidad también anuncia que está prevista una reunión con el Secretario Autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero, y en ella, volverán a pedir a la Conselleria de Agricultura que sustituya el agresivo Plan de Contingencia, que contempla la destrucción de más de 55.800 almendros, por el de Contención, que debe basarse en:

-Ampliar la zona tampón de 5 a 20 km para desarrollar un trabajo de campo exhaustivo y realizar más prospecciones periódicas. La mayor preocupación que existe ahora es que la plaga no llegue a otros territorios, por ello, este elemento es clave, ya que la zona tampón es una barrera.

-Reducir la actividad vectorial. Los volúmenes de vectores se multiplican “al no haber aplicado medidas sobre el insecto en el momento más oportuno”, concreta el presidente Aniorte. Solo con darse una vuelta por los terrenos afectados en los que ya se han arrancadolos almendros, podemos darnos cuenta de la gran actividad que hay, más incluso que el año pasado. El vector es el responsable de propagar la bacteria. Por ello, no conseguimos nada si arrancan árboles y no aplican medidas para limitar su población.

Restablecer el diálogo. Por último, ASAJA Alicante considera que la comunicación es prioritaria. La Administración debe escuchar a los agricultores afectados. De hecho, no se consigue nada, si no se cuenta con el apoyo de los productores y propietarios de fincas rústicas afectadas por la Xylella Fastidiosa.

El presidente de ASAJA Alicante concluye que deben dejar de “entrar en nuestras propiedades como si fuéramos delincuentes. Necesitamos el amparo del presidente Ximo Puig, y por ello, le hemos solicitado una reunión urgente para que, al menos, visite la montaña de Alicante, conozca su gran valor paisajístico y hable con los afectados para que tenga conocimiento de lo que está ocurriendo. En reiteradas ocasiones, hemos tendido la mano a la Conselleria de Agricultura, le hemos pedido dialogar, que escuche a los afectados. Esperamos que el jefe del Consell sea capaz de restablecer la calma y atender a los perjudicados, que están viendo cómo devastan sus árboles y también el territorio, pese a su incalculable valor medioambiental”.