La organización agraria pide más medios a la Delegación del Gobierno ante el aumento de la inseguridad en las explotaciones agrarias

La organización profesional agraria APAG EXTREMADURA ASAJA denuncia el incremento del número de robos en los últimos tiempos en las explotaciones agrarias de Extremadura que, en concreto, en los últimos días ha afectado sobre todo a las explotaciones ganaderas.

Ejemplo de ello es lo sucedido este fin de semana en el termino de Puebla de Alcocer, donde se han robado un centenar de corderos y diez corderas de recreío, que ni mucho menos pueden ser considerados como hechos aislados sino todo lo contrario, ya que se unen a otros importantes robos de fechas atrás ocurridos por ejemplo en Madrigalejo, Zorita o Navalvillar de Pela y por extensión a prácticamente toda la comarca de la Siberia.

 

Para Juan Metidieri, presidente de APAG EXTREMADURA ASAJA, "todos los ganaderos conocen perfectamente la existencia de grupos organizados de delincuentes que sobre todo aprovechan la oscuridad de la noche y casi siempre durante los fines de semana o festivos para tanto sustraer directamente robos de ganado.

 

También se roba  en las zonas de regadío todo tipo de material de infraestructura agraria, como tubos de aluminio, cobre, etc. o en las zonas de secano desde comederos, pasando por diverso material de hierro, baterías, gasóleo, herramientas, sistemas de riego y hasta pesas de los tractores, además de destrozar casi todo lo que encuentran a su paso".

 

De ahí que esta organización agraria muestre su preocupación ante el nivel de inseguridad que sufren los profesionales agrarios y ganaderos, por lo que pide una mayor implicación de la Delegación del Gobierno para que disponga de un número mayor de efectivos de la Guardia Civil para vigilar las explotaciones agrícolas y ganaderas y poder evitar que se sigan sucediendo más robos.

 

La situación es especialmente preocupante porque los profesionales agroganaderos ya tienen bastante con poder mantener sus explotaciones ante los bajos precios que se pagan por sus productos y el alto coste de sus costes como para encima tener que preocuparse por convertirse en vigilantes de seguridad, ante la nula respuesta y el efecto 'cero' que ha supuesto el funcionamiento de las guarderías rurales. Precisamente, algunas de las localidades anteriormente mencionadas tienen supuestamente este servicio pero se vuelve a demostrar que  su efectividad  es completamente nula.  "Es incluso peor  cobrar el servicio sin darlo y encima no solucionada nada el problema de los robos", destaca Metidieri.

 

De esta manera, pedimos a la Delegación del Gobierno un esfuerzo para dotar de más efectivos de personal a los profesionales del Plan Roca, que se dedican precisamente a estas laborales de vigilancia en las explotaciones agrarias, pero cuya efectividad no está siendo la adecuada.