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Con la “chapuza de Resolución” que se acaba de publicar, con fecha 2 de Septiembre de 2014, por la cual se declara emergencia cinegética por motivos de protección ambiental y de sanidad animal en determinados municipios, áreas y cotos de caza de Extremadura, se pone de manifiesto la falta de voluntad política en solucionar el grave problema económico que la tuberculosis ocasiona a las explotaciones ganaderas de Extremadura y fundamentalmente en la provincia de Cáceres.

 Con la “chapuza de Resolución” que se acaba de publicar, con fecha 2 de Septiembre de 2014, por la cual se declara emergencia cinegética por motivos de protección ambiental y de sanidad animal en determinados municipios, áreas y cotos de caza de Extremadura, se pone de manifiesto la falta de voluntad política en solucionar el grave problema económico que la tuberculosis ocasiona a las explotaciones ganaderas de Extremadura y fundamentalmente en la provincia de Cáceres. 


Aproximadamente el 60% de la Tuberculosis en Extremadura se mantiene en el 15% del total de municipios de la región y este 15% de municipios, están ubicados mayoritariamente en áreas cinegéticas, como son el área del Parque de Monfragüe, Sierra de San Pedro, Tajo, Villuercas-Ibores y Tentudía.

La alta densidad de fauna cinegética que existe hace que compitan por los espacios ocupados por la ganadería, aumentando el contacto y por lo tanto, aumentando el riesgo de contagio. Por lo tanto se hace necesario bajar esos niveles de poblaciones a censos acordes y en función de las superficies que tienen que ocupar.

ASAJA EXTREMADURA, insiste y, los datos así lo corroboran, que la prevalencia de la tuberculosis se está incrementando en Extremadura. Ya somos campeones de España y el Gobierno de Extremadura parece querer que los seamos de la “CHAMPION LEAGUE TUBERCULOSA”.

Hemos pasado del 3,29 % de media de explotaciones afectadas en el año 2012, al 4,58% en el 2013 y seguimos subiendo. Así, existen comarcas como Valencia de Alcántara con un 12,98%, Cáceres con el 4,1% de prevalencia, donde no se ha planteado ninguna medida excepcional en la emergencia cinegética. 

Plasencia con 5,51%, Coria 6,59%, esta última también sacada de la emergencia cinegética con respecto a la temporada anterior.

La Resolución publicada, ni en su contenido ni en las medidas propuestas, ni las zonas declaradas para el control de la tuberculosis del sector cinegético, es suficiente para erradicar la enfermedad.

ASAJA EXTREMADURA, lamenta que el Gobierno de Extremadura haya vuelto a la política de “JUAN PALOMO. YO ME LO GUISO, YO ME LO COMO”, y no haya ni tan siquiera dialogado y menos por tanto, consensuado con el sector ganadero, las medidas establecidas, ni las zonas de actuación, habiendo sido éstas establecidas de forma arbitraria, pues no es concebible que en la Sierra de San Pedro no se hayan incrementado los porcentajes de cupos de captura cuando es una zona donde mayor prevalencia existe. ¿O es que existen otros intereses aparte de los estrictamente sanitarios?

Llevamos tiempo proponiendo que el jabalí se pueda cazar durante todo el año en aquellas áreas de regadío donde tanto daño hacen a los cultivos y además, es un gran reservorio de la enfermedad de la tuberculosis, así como transmisor de la misma, pues según los datos que disponemos, más del 67% de los jabalíes están infectados de tuberculosis. Ni caso nos hacen.

Es curioso como permiten, previa petición por daños y con resolución posterior, que se pueda cazar. Pues bien, hay peticiones desde el mes de julio que todavía no se han resuelto. Lógicamente ya se han comido todo el maíz.

Desde ASAJA EXTREMADURA exigimos y creemos necesario, buscar otros modelos de gestión de caza como en países de Centro Europa, donde el gestor asuma la responsabilidad de los posibles daños que pueda causar, que por otra parte así viene recogido en la ley de caza de Extremadura. 

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