Para la cosecha 2016, cerca de 1.125 pólizas dieron cobertura a casi 37.500 toneladas de cereza. La siniestralidad se elevó a 7 millones de euros. Lluvia, mal cuajado y pedrisco son los riesgos que más han afectado a la cereza.

Los agricultores cuyas explotaciones de cereza se encuentren en las provincias de Zaragoza, Cáceres y Alicante y en la comunidad autónoma de Castilla y León, tienen hasta el 30 de abril para asegurar su cosecha de cereza frente al riesgo de pedrisco.

 Para asegurar la cosecha 2016 se firmaron 1.124 pólizas de seguro de cereza que daban cobertura a 5.800 hectáreas y a una producción a más de 37.400 toneladas. Entre las provincias de Zaragoza y Cáceres acumulan más del 60% del total de la contratación de cereza.

 En los últimos años, nuestro país está experimentando fenómenos climáticos adversos de gran intensidad y muy variables. En 2016 han sido importantes las heladas ocurridas sobre todo en la segunda mitad del mes de febrero; las precipitaciones caídas a lo largo de una primavera muy lluviosa; las reiteradas tormentas de pedrisco, sobre todo, desde el final de la primavera y durante todo el verano; y por último, las lluvias caídas en los meses de noviembre y diciembre.

 En el caso concreto de la cereza, las lluvias, el mal cuajado y las tormentas de pedrisco con los fenómenos que más daños han ocasionado. En total, estos y otros riesgos afectaron a 3.500 hectáreas de cultivo asegurado de cereza y elevaron la siniestralidad correspondiente a dicho cultivo a 6,9 millones de euros.

 Ante la incertidumbre que generan estos fenómenos meteorológicos, incontrolables e impredecibles, la solvencia que ofrece Agroseguro convierte al seguro de cereza en el mecanismo de cobertura más idóneo con el que cuentan los agricultores con explotaciones de cereza para hacer frente a este tipo de situaciones.